Pangoccioli – bollitos de leche italianos con pepitas de chocolate (con o sin lactosa)

Presentación

Para un italiano, leer «Pangoccioli» evoca muchísimos recuerdos de recreos en el cole, meriendas en casa o en escapadas con amigos. El hecho de que estos panecillos sean, desde hace décadas, toda una institución entre los bollos industriales italianos, se debe a la acertada mezcla de dos elementos que cautivan a todos los niños (y me apuesto a que a los adultos los comen a escondidas): una suavísima masa de pan de leche 🥛 y unas golosas pepitas de chocolate 🍫.

Dado que nosotras estamos comprometidas a hornear y proponeros postres saludables que se puedan comer preocupaciones ni remordimientos, sin excesos de azúcar e incluso adaptados a las necesidades de quienes tienen intolerancia a la lactosa, hoy os traemos nuestra versión casera de estos panecillos de leche con pepitas de chocolate (con o sin lactosa).

Toda la familia y vuestros amigos van a repetir varias veces, ¡así que plantéate doblar las dosis desde ya para evitar luchas de poder por los últimos pangoccioli! 😜

Puesto que este postre habla por si mismo, no queda más que preguntarte: ¿List@ para pasártelo genial preparando y degustando estos bollos italianos saludablemente adictivos? 😋


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 2,5 h
  • Coste: bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de fuerza: 200 g*
  • Harina de trigo: 200 g*
  • Levadura fresca: 15 g (aprox. 1 sobre de 5,5 g de levadura seca o lo que indique su fabricante)
  • Huevos: 3 medianos + 1 para la superficie
  • Leche de vaca/vegetal (o agua): 110 g + 2 cucharadas para la superficie
  • Mantequilla o margarina: 110 g
  • Azúcar: 90 g
  • Miel: 1 cucharada (puedes sustituirlo por 10g de azúcar más)
  • Sal: 1 pizca
  • Aroma: 2 ml (sabor vainilla, ron, naranja, mantequilla)
  • Pepitas de chocolate negro/con leche: 100 g
  • Aceite de girasol: para untar las manos

*Si lo prefieres o por necesidad, puedes variar las proporciones: por ejemplo, 300g de fuerza y 100g de harina normal.


Realización

Antes de empezar, pon tus pepitas de chocolate en la nevera o en el congelador para que estén frías cuando llegue la hora de incorporarlas.
[Nota: Si no tienes pepitas, puedes picar gruesamente una tableta de chocolate, tratando de quitar las virutas que se hayan generado para que queden solo pepitas 😉 ]

Calienta un poco la leche para que esté tibia [Ojo: la leche no debería quemarte, si puesta a contacto con la piel, para que la levadura pueda fermentar correctamente], añade la levadura desmenuzada y remueve hasta que esté disuelta.
[Nota: puedes utilizar tanto la levadura fresca, incluso recién sacada del congelador, como la levadura seca]

En un bol grande pon todos los ingredientes excepto por las pepitas de chocolate: empieza tamizando las harinas, añadiendo el azúcar, la sal y el aroma y mezcla. Añade la miel, la mantequilla troceada finamente [Ojo: si la consistencia permite untarla, entonces no hace falta trocear finamente], la levadura disuelta y casca los 3 huevos.

Mezcla todo a mano (en el bol y continuando sobre la encimera) o utilizando tu robot de cocina hasta lograr una masa homogénea. Desde ese momento, mezcla unos 5-7 minutos más para desarrollar una masa elástica y lisa.

Incorpora las pepitas de chocolate y sigue amasando para que queden bien repartidas, pero tratando de hacerlo rápidamente para que el calor de las manos no empiece a derretir el chocolate. Trata de repetir movimientos que estiren una extremidad de la masa de diversas zonas (izquierda, derecha, abajo y arriba) y la «peguen» sobre el centro, para que el reparto sea más sencillo.

Forma una bola, colócala en un bol y cubre con un trapo limpio. Deja reposar en un sitio caliente durante 1-1,5 h (a más frío, más tiempo y a más calor, menos tiempo).

Pasado ese tiempo, coge la masa y, dependiendo del tamaño que prefieras, divídela en 8-14 partes, tratando de que tengan todas más o menos el mismo peso. Unta tus manos con un poco de aceite y forma unas bolitas ayudándote con la encimera, si hace falta. Vuelve a untar tus manos cuando lo necesites, para que la masa no se pegue.

Coloca las bolitas sobre una bandeja cubierta con papel para horno. De haber algún pliegue colócalo por debajo y asegúrate de que haya bastante espacio entre una y otra bolita (mínimo 3 cm), porque van a crecer mucho en el horno. Cubre con un trapo limpio y deja que la masa crezca durante unos 30 minutos.

Poco antes de que se acaben esos 30 minutos, enciende el horno para que llegue a los 180ºC.

Para que la superficie de los pangoccioli tenga un acabado lúcido, en un pequeño bol casca un huevo, añade 2 cucharadas de leche y bate bien. Con un pincel de silicona o uno apto para la cocina exparce esta mezcla sobre la superficie de cada bolita.

Hornea en horno ya caliente hasta que estén bien doradas (aprox. 10-20 min). Dado que el tiempo varía dependiendo de cada horno, realiza la prueba del palillo de madera [clava un palillo/una brocheta de madera en el centro de un pangoccioli y, si sale limpio (sin trazas de masa pegajosa), la masa está completamente cocida].
[Truco: si la masa en el interior está aún cruda pero te parece que la superficie se está volviendo demasiado oscura, puedes tapar la bandeja con una hoja de papel de aluminio hasta que se complete la cocción 😉 ]

Si quieres que la superficie de los pangoccioli quede bien blanda, nada más sacarlos del horno, esparce sobre cada uno un poco de agua con el pincel de silicona.

Deja enfriar unos 30 minutos antes de servir.

Pangoccioli - bollitos de leche italianos con pepitas de chocolate
Pangoccioli – bollitos de leche italianos con pepitas de chocolate

¡Listos!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Si bien los pangoccioli se caracterizan por sus pepitas de chocolate, puedes prescindir de ellas y crear unos panecillos de leche básicos o personalizar este ingrediente «extra» sustituyéndolo o complementándolo con uno o varios ingredientes:

  • trocitos de nueces,
  • arándanos rojos o uvas pasas rehidratadas en zumo de fruta, té o ron (y suavemente apretados antes de incorporarlos para eliminar el exceso de líquido),
  • cubitos de manzana salteados (con una pizca de canela o con ralladura de cítricos),
  • cáscara de naranja confitada.

Conserva bajo una campana de vidrio o en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable) durante 3 días.

La textura es más suave en las primeras 24h tras el horneado, pero puedes recuperar toda la suavidad si pones los pangoccioli en el microondas durante unos 10 segundos a máxima potencia.

Bollos polacos rellenos de semillas de amapola (Drożdżówki z makiem)

Presentación

Los polacos saben hacer dulces maravillas con la levadura de panadería y estos bollos son una de las pruebas que más te encantará «cotejar» para comprobar este hecho. 🇵🇱 😜

Las Drożdżówki z makiem son unos bollos mono-porción de masa brioche con un exclusivo relleno de semillas de amapola, uno de los ingredientes más refinados y costosos de la repostería polaca. El aroma de las semillas es inconfundible y queda realzado por un toque almendrado y cítrico: una mezcla perfecta para estrenar en estas fiestas.

Este goloso y saludable postre, gracias al reducido nivel de azúcares, (que puedes preparar sin lactosa) se presenta además de una forma muy cautivadora: una espiral muy peculiar que aprenderás a dominar gracias a las detalladas instrucciones y a las imágenes que te guiarán en todo momento, para que puedas lucir tu talento al ofrecer cada bollo. 😉


Información

  • Dificultad: mediana
  • Tiempo preparación: 2h 30min
  • Coste: mediano
  • Dosis: para 16 bollos rellenos (11 cm de diámetro cada uno)

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de fuerza: 400 g (sustituible en todo/en parte por harina de todo uso)
  • Huevos: 3 medianos
  • Mantequilla o margarina: 90 g
  • Leche de vaca o vegetal: 110 g
  • Azúcar: 100-140 g (dependiendo de lo dulce que te guste)
  • Levadura fresca/congelada: 15 g (sustituible por levadura seca en las proporciones indicadas por su fabricante)
  • Sal: 1 pizca
  • Aroma: 2 ml (sabor vainilla, ron, mantequilla, nata)

PARA EL RELLENO:

  • Semillas de amapola: 150 g (ya molidas o enteras)
  • Huevo: 1 mediano
  • Almidón de maíz/Maizena: 1 cucharada
  • Leche de vaca o vegetal: 4 cucharadas (solo si utilizas semillas molidas)
  • Miel: 1 cucharada y 1 cucharadita
  • Aroma: 1 ml (sabor almendra)
  • Ralladura de la cáscara de 1 limón

PARA EL BARNIZ:

  • Huevo: 1 mediano
  • Leche de vaca o vegetal: 3 cucharadas

Realización

Empieza preparando la masa.

Calienta la leche para que esté tibia y disuelve en ella la levadura troceada.

En un bol grande, vierte la harina, el azúcar, la sal, la mantequilla, la leche con la levadura disuelta, el aroma y casca los huevos. Mezcla todo con tu robot de cocina o manualmente hasta lograr una masa lisa (que es naturalmente pegajosa) y, a partir de ese momento, sigue amasando durante unos 5 minutos para conferir elasticidad a la misma.

Cubre con un trapo limpio o película transparente y deja que repose 1 hora en un lugar caliente.

Mientras tanto, prepara el relleno.

  • Si utilizas semillas de amapola ya molidas (opción más rápida):
    Vierte las semillas en un bol, añade 1 cucharada de miel, la ralladura de limón, el aroma, la leche, mezcla y aparta hasta que falten unos 5 minutos para que la masa esté lista.
  • Si utilizas semillas de amapola enteras:
    Pon las semillas a remojo en agua (o leche, si lo prefieres) en una olla y mezcla bien. Elimina las eventuales impurezas que floten en la superficie y pon a hervir a fuego mediano durante 20 min, removiendo de vez en cuando. Pasado ese tiempo, escurre las semillas utilizando un colador de malla fina. Vierte las mismas en tu batidora y deja que se molan durante unos 5 minutos o, alternativamente, pásalas 3 veces por una malla fina de tu picadora de carne. Entonces vuelve a poner las semillas en el bol y añade una cucharada de miel, la ralladura de limón, el aroma, mezcla y aparta hasta que falten unos 5 minutos para que la masa esté lista.

Cuando falte poco para que la masa esté lista, divide la yema de las claras y pon cada una en un bol distinto. Bate las claras a punto de nieve con tu batidor de varillas manual o eléctrico (están en su punto cuando te salen unas cimas al mezclar y deberías poder dar la vuelta al bol sin que las claras se caigan ). Añade una cucharadita de miel a las claras y bátelas hasta lograr un compuesto claro y aireado.

Vierte las yemas en el bol con las semillas de amapola y mezcla bien. Finalmente, añade también las claras y mezcla delicadamente para repartir uniformemente. Aparta el relleno.

Cubre dos bandejas para horno con papel para horno y vuelve a coger la masa.

Vierte la masa sobre la encimera bien enharinada, esparce abundante harina por encima de la masa también y amasa para lograr una bola uniforme. Divide en 8 porciones iguales. Coge una porción y cubre las otras con un trapo limpio.

Vuelve a enharinar bien la encimera, coloca la masa encima y esparce harina sobre ésta última. Con un rodillo de cocina, extiende la masa hasta lograr aproximadamente un cuadrado (de unos 22 cm de lado) de unos 4 mm de espesor. Divide el cuadrado en dos rectángulos iguales cortando por la mitad con un cuchillo (de lama lisa) o un cortador para pizza.

Aparta uno de esos rectángulos (asegurándote que debajo la encimera sigue enharinada) y coloca, con la ayuda de una cucharadita, una raya de relleno de amapola a lo largo de uno de los lados más largos del rectángulo, dejando unos 5-8 mm de borde despejado (tanto abajo como lateralmente). Para orientarte mejor fíjate en la imagen que hay a continuación.

Procedimiento para los bollos polacos rellenos de semillas de amapola

Utilizando un cuchillo o el cortador para pizza realiza unos cortes paralelos entre sí que empiezan desde la mitad de la masa (y a no menos de unos 2-3 cm desde el relleno) y que confieren a la masa el aspecto de un peine. La distancia entre un corte y el otro no tiene que ser perfectamente igual, pero trata de dejarla en 1-1,5 cm [fase 1 de la imagen].

A continuación coge el borde inferior de la masa, dóblalo con cuidado sobre el relleno y séllalo tanto por arriba como por los lados para que las semillas no se salgan [fase 2 de la imagen].

Ahora enrolla el relleno sellado sobre la masa, deslizando con ambas manos hacia arriba hasta llegar a sobreponer el rollo sobre el borde del peine. Entonces empieza a enrollar la serpiente de masa en espiral, asegurándote de poner la parte en la que sobresale el borde de la capa inferior en el interior de la espiral [fase 3 de la imagen].

Termina de enrollar en espiral toda la serpiente de masa y cógela con delicadez para colocarla sobre la bandeja para horno: al hacerlo, coloca el extremo final del rollo que sobresale al exterior y colócalo debajo de la espiral, para que te quede un bollo redondo en la cocción [foto del resultado a continuación].

Bollo polaco con semillas de amapola sin barniz

Repite los últimos pasos con el otro rectángulo para sacar otro bollo y, después, haz lo mismo con otra porción de masa. No te olvides: cada porción de masa te da para 2 bollos (pues sacas 2 rectángulos de cada cuadrado de masa), por lo que acabarás teniendo 16 bollos rellenos. 😉

Al colocar los bollos en la bandeja bastante espacio entre uno y el siguiente (no menos de 6 cm) porque van a crecer fuera y dentro del horno y no queremos que se peguen.

Al finalizar, notarás que los primeros bollos han tenido la ocasión de leudar más y aumentar su volumen. Puedes dejar que los bollos reposen unos 15 minutos más o encender ya el horno llegue a 180ºC (con modalidad ventilada si la tienes).

En un bol pequeño bate un huevo con un tenedor, añade 3 cucharadas de leche y mezcla. Esparce esta mezcla sobre la superficie de los bollos utilizando un pincel de silicona u otro apto para cocina: este paso aportará un barnizado lúcido y apetecible a tus bollos, pero que no hará que la superficie se queme antes de que el postre esté cocido. 😉

Si quieres que la segunda bandeja tenga el mismo tiempo para leudar que la primera, hornea la primera bandeja sola y después la otra, aunque puedes hornear ambas a la vez sin problemas.

Hornea hasta que la superficie de los bollos quede bien dorada o ligeramente marrón.
[Truco: Cambia la posición de las bandejas o gira/cambia la posición de los bollos con una paleta de cocina si notas que la cocción no es uniforme.]

Deja que se enfríen un poco antes de servir.

Bollos polacos rellenos de semillas de amapola (Drożdżówki z makiem)
Bollos polacos rellenos de semillas de amapola (Drożdżówki z makiem)

¡Listos!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes enriquecer el relleno con fruta seca picada muy finamente: almendras, nueces, albaricoques, higos, uvas pasas. Si decides hacerlo, reduce la cantidad de amapola para compensar el volumen de la fruta seca.

Puedes añadir un zig zag de glaseado real (= azúcar glas mezclado con suficientes gotas de limón para lograr una consistencia líquida) o esparcirlo directamente con un pincel de cocina sobre la superficie del bollo enfriado. Si quieres decorarlo aún más, esparce unas semillas de amapola encima cuando el glaseado esté aún húmedo.

Conserva durante 3 días bajo una campana de vidrio o en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable). Guarda en la nevera si hace calor.

Puedes calentar 1 bollo en el microondas durante unos 10-15 segundos a máxima potencia (800 W) si quieres que la masa vuelva a ser súper suave y como recién horneada.

Bizcocho de masa brioche con espiral de manzanas y cerezas

Presentación

Semana Santa está aquí y este Domingo hay que celebrarlo a lo alto, recordando que lo importante no son las circunstancias atípicas en lo que lo transcurrimos, sino ya poder celebrar un día que representa la esperanza. 🕊️

Si quieres probar algo diferente a las torrijas tradicionales, a las torrijas con sabor a chocolate y esta semana ya te has comido una abundante ración de conejitos pascuales, te invito a hornear (incluso el día anterior) este delicioso bizcocho de suavísima masa brioche con una hermosa espiral de manzanas salteadas y cerezas en almíbar.

Este postre no es complicado y no te robará muchísimo tiempo de preparación, pero sí tendrás que esperar un poco para que la levadura de panadería haga su magia en un lugar calentito… ¡ya sabes que todo lo bueno requiere tiempo! 😉

Su aspecto te dejará cautivada y lo mismo le pasará a quienes tengan la suerte de probarlo antes de que lo acabes porque, te advierto, que su textura muy ligera y su delicado sabor dulce hacen que después de cada trozo te apetezca otro. 😋


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 3 h
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de fuerza: 400 g
  • Levadura fresca: 15 g (aprox. 1 sobre de 5,5 g de levadura seca o lo que indique su fabricante)
  • Huevos: 3 medianos
  • Leche de vaca o vegetal: 110 g
  • Mantequilla o margarina: 90 g
  • Azúcar: 100 g
  • Sal: 1 pizca
  • Aroma: 2 ml (sabor vainilla, ron, cítricos, mantequilla)

PARA EL RELLENO:

  • Manzanas: 2
  • Cerezas en almíbar: 10 aprox.
  • Cáscara de 1 limón
  • Confitura o mermelada de fruta: 3-4 cucharadas (sabor cereza, manzana, maracuyá, etc)

Realización

Mezcla en tu batidora todos los ingredientes, recordándote de emplear una mantequilla suave, cuya consistencia sea la de una pomada (si es demasiado sólida, calientala unos segundos en el microondas, pero cuidado con que no se derrita 😉 )

Deja reposar la masa en un sitio caliente durante 1,5 h, cubierto con un trapo.

En la espera, pela las manzanas, córtalas en 4 trozos y elimina el centro. Ahora utilizando la malla grande de un rallador ralla las manzanas en una sartén. Añade la cáscara rallada por la malla fina de un limón previamente lavado y deja que se cocine a fuego medio-alto durante unos 3 minutos, mezclando con frecuencia desde el principio para que la manzana no se oxide. Al final añade las cucharadas de confitura y mezcla para que se disuelva homogéneamente. Apaga y deja enfriar.

Prepara las cerezas quitando los huesos (si los hay) y cortándolas por la mitad.

Cuando haya transcurrido el tiempo y la masa haya doblado su volumen inicial, esparce un poco de harina sobre tu encimera y amasa para que la masa se haga más compacta y homogénea. Con la ayuda de un rodillo extiende la masa para lograr un rectángulo de 0,8 – 1 cm de espesor en el que un lado sea de la misma longitud que el largo de tu molde.

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(Ojo: tu molde debe ser rectangular y con los bordes altos, porque la masa va a crecer bastante fuera y dentro del horno 😉 )

Ahora esparce uniformemente las manzanas y las cerezas sobre todo el rectángulo, pero dejando 1 cm de cada borde para que te resulte más sencillo enrollar el bizcocho. Procede a enrollar la masa sobre el lado que tiene el mismo ancho de tu molde.

Cubre el molde con papel para horno y coloca el rollo en su interior. Cubre con un trapo y deja reposar en un sitio caliente otros 30-45 minutos.

Transcurrido ese tiempo, calienta el horno a 180ºC con ventilador y hornea hasta que la masa esté bien dorada. Cuando tenga este color efectúa la prueba del palillo de madera: si sale limpio de masa tras clavarlo en el centro (Ojo porque el relleno manchará un poco), estará listo para sacarlo.

Bizcocho de masa brioche con espiral de manzanas y cerezas
Bizcocho de masa brioche con espiral de manzanas y cerezas

Deja enfriar antes de sacarlo del molde y ¡listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Si quieres un acabado lúcido, puedes esparcir con un pincel de cocina un poco de huevo batido sobre la superficie del bizcocho antes de hornearlo. Ten cuidado porque el huevo hace que el bizcocho se ponga colorado más pronto, aunque el interior necesite más tiempo. Si quieres un acabado mate, entonces esparce con el pincel un poco de leche.

Si te gusta decorar con azúcar perlado, puedes esparcirlo antes de hornear.

Si quieres que el bizcocho se vuelva más suave, por ejemplo dos días después de hornearlo, puedes poner tu trozo de bizcocho en el microondas unos 5-10 segundos y volverá a ser una nube. Conserva en una bolsita de plástico o bajo una campana de cristal (ponlo en la nevera si hace calor).

Prueba a jugar con el relleno y termiinarás enamorándote de lo versátil que es este dulce:

  • peras y almendras laminadas con confitura de ciruelas,
  • trocitos de piña en almíbar con mermelada de maracuyá,
  • crema pastelera/natilla a la vainilla con fresas frescas,
  • natilla al chocolate (o nocilla con mascarpone) con avellanas picadas,
  • natilla al coco con láminas de coco seco, almendras laminadas y ralladura de lima,
  • queso quark a los arándanos con frutos del bosque,
  • cualquier otra combinación que te sugiera tu fantasía 😉

Croissants suavísimos aromatizados a la naranja con nata y mantequilla

Presentación

Los Croissants con nata y mantequilla son una nube de placer que te hará apreciar cualquier día desde el primer mordisco.

Aromatizados con delicada naranja, se pueden degustar solos o con mermeladas, nocilla o nata batida.

Son perfectos para el desayuno y la merienda y aguantan muy bien durante unos 3 días.


croissants con nata y mantequilla al aroma de naranja.JPGInformación

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 30 min (+3h reposo)
  • Coste: bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de trigo: 130 g
  • Harina de fuerza: 130 g
  • Huevos: 1
  • Nata líquida: 100 ml (para cocinar)
  • Mantequilla: 60 g
  • Levadura fresca: 12 g (1/2 cubito)
  • Azúcar granulado: 40-50 g
  • Aroma: 2 ml (naranja y rum, o en alternativa limón, mantequilla, vainilla)
  • Ralladura de cáscara de 1 naranja (o limón)
  • Sal: una pizca

Realización

Calienta ligeramente la nata  y desmenuza en su interior la levadura fresca, para que se derrita. Mezcla.

En el bol de tu amasadora verte las harinas, el azúcar, la sal, la ralladura de naranja y el aroma (es decir: todo menos huevo y mantequilla).

Deja que la amasadora mezcle todo.

Añade el huevo y deja que se incorpore.

Finalmente, añade trocitos de mantequilla mientras la máquina sigue mezclando, hasta terminarla toda.

(Ojo: ¡Puedes hacer todo esto a mano también! No hay problema y tus muslos se fortalecen 😉 )

Espolvorea el interior de un bol con un poco de harina y verte la masa ahí dentro.

Tápala con un trapo limpio y deja que repose en un lugar a temperatura ambiente (o posiblemente a 30°C) durante 2h – 2h 30 min (dependiendo de la temperatura de casa).

(Ojo: aleja la masa de corrientes de aire frío, si quieres que crezca todo lo posible)

Cuando haya triplicado su volumen, divide la masa en dos partes y extiende cada una sobre la encimera enharinada.

croissants.JPGTienes que conseguir una «pizza» de masa con un rodillo de cocina: forma redonda (3 mm de espesor) y con 8 triángulos recortados con un cuchillo o cortador de pizza.
(Opcional: si quieres poner algún relleno, puedes hacerlo en la base del triángulo, cerca del exterior)

Con tus manos extiende ligeramente la masa para obtener un triangulo más largo (en el sentido punta-base).

Enrolla cada triángulo desde la base exterior hacía la punta más estrecha (en el centro de la «pizza»).croissants nata y mantequilla con naranja.JPG

Coloca el croissant sobre una bandeja para horno con papel vegetal y trata de poner la punta del antiguo triangulo por debajo del croissant (así quedará más bonito).

Repite el proceso con la otra parte de masa.

Deja reposar durante 45-60 min, en las mismas condiciones que antes.

Bate un huevo y, con un pincel para cocina, unta la superficie de cada croissant.

Hornea en horno pre-calentado a 180°C durante unos 10 min, modalidad ventilada. (Controla la cocción personalmente, puesto que varía de horno a horno).

¡Listos!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes espolvorear con azúcar glás o ponerle glaseado de azúcar o chocolate.croissant nata mantequilla y naranja.JPG

Si no prefieres que tengan relleno, puedes tranquilamente poner cualquier tipo de confitura que te guste o Nocilla.

Un término medio que me gusta hacer es dejarlos sin relleno y luego cortarlos por la mitad (en el sentido largo) y untar con mermelada.

Se conservan durante 3 días bajo campana de cristal o en una bolsita de plástico.

Pruébalos re-calentados en el microondas a potencia mediana durante unos 15 segundos: vuelven a estar como recién horneados.

Croissants de masa de hojaldre

Presentación

Diviértete a preparar estos bonitos croissants: son super-sencillos y los tendrás listos para hornear en menos de 5 minutos.

Puedes poner el relleno que más prefieras: mermelada, confitura, Nutella, dulce de leche, etc…

Y tan solo hacen falta dos ingredientes: masa de hojaldre y tu relleno favorito 😉


Información

  • Dificultad: muy baja
  • Tiempo preparación: 5 min + 10 min
  • Coste: muy bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Masa de hojaldre: 1 confección (posiblemente redonda)
  • Mermelada / Nutella / Dulce de Leche: lo suficiente

Realización

Extrae la masa de hojaldre de la nevera (tiene que estar fría cuando se trabaja) y recorta 12 triángulos de masa como si estuvieras cortando una pizza.masa de hojaldre cortes.png

Con una cucharadita coloca un poco del relleno que hayas elegido, sin acercarte demasiado a los bordes laterales del triángulo puesto que podrías tener problemas a sellar el croissant después.

Ahora empieza a enrollar cada triangulo de masa desde la extremidad con la mermelada hacía el vértice del triangulo (con referencia a la foto: desde el borde exterior del círculo hacía su centro).

croissants de masa de hojaldre antes de hornear.JPGTrata de poner el vértice de masa por debajo del croissant, para que no se abra mientras se hornea.

Las extremidades del croissant puedes doblarlas ligeramente para que quede la forma típica de este dulce.

Recubre una bandeja para horno de papel vegetal y coloca los croissants ahí.

Hornea a 190°C en modalidad ventilada, si posible, hasta que se doren (aprox. 10 min).

¡Listos!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

croissants-de-masa-de-hojaldreSi el relleno que has puesto no es muy dulce o si prefieres que la masa sea más dulce puedes:

  • espolvorear azúcar glás cuando los croissants se hayan enfriado;
  • esparcir los croissants antes de hornear con un poco de yema de huevo batida (empleando un pincel) y  esparcir azúcar granulado por encima.

Rogaliki – Croissants con masa de requesón rellenos de confitura

Presentación

Los Rogaliki son pequeños croissants polacos que se preparan con una variación de la masa brisé realizada con requesón.

La receta es extremamente simple: cada uno de los 3 ingredientes de la masa está presente en la misma cantidad, así que puedes diminuir o aumentar  la dosis sin problemas.

La masa en sí no lleva azúcar, porque la dulzura la proporciona la confitura o mermelada del relleno.
Por lo tanto, esta receta es perfecta para cualquiera, incluso para quien tenga que cuidar de su glicemia o para quien desee regalarse un capricho dulce… pero no tan dulce 😉
Sin embargo, si eres muy golos@, he añadido la receta para un magnifico glaseado y las indicaciones para añadir coco rallado o nueces picadas.

Prepara estos croissant para disfrutarlos con thé, café o chocolate, sea a la hora del desayuno o sea en cualquier otro momento.


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 30 min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Requesón: 250 g
  • Harina de trigo: 250 g
  • Mantequilla sin sal: 250 g
  • Confitura/Mermelada de fruta: lo suficiente para el relleno (fresa, arándanos, ciruelas, melocotones)

PARA DECORAR: (Opcional)

  • Azúcar glás
  • Zumo de limón
  • Agua
  • Coco rallado / Nueces

Realización

En un bol verte la harina, el requesón y la mantequilla fría (sin sal) cortada en trocitos.

Mezcla todo a mano o con una batidora eléctrica hasta que la masa quede homogénea.

Deja que la masa repose unos 20-30 min en la nevera, pare que se compacte.

cortesEspolvorea harina sobre la encimera y extiende una parte la masa con rodillo de cocina.

Intenta obtener un círculo de unos 25-30 cm de diámetro, espeso unos 3 mm.

Con un cuchillo o un cortador para pizza consigue unos 8 triángulos de masa, haciendo cortes a lo largo de las líneas diametrales.

kruche rogaliki 2.JPGCon una cucharadita coloca un poco de confitura o mermelada a 1,5 cm del borde exterior, en cada triángulo.

Ahora empieza a enrollar un triángulo a la vez desde el exterior del círculo hasta el centro.

Al principio de la «maniobra» ten cuidado para no aplastar el punto donde está la confitura (y de manera especial si empleas mermelada, al ser más líquida) para que no salga del triángulo o complique su cierre.

Aprieta ligeramente los bordes mientras enrollas, para sellar la confitura en su lugar.

En cuanto tengas el croissant listo, coloca la punta final de la masa (por debajo y dobla ligeramente los dos extremos hacía un lado, para obtener la característica forma de este postre.IMG_8696.JPG

Repite la operación hasta terminar los triángulos y, posteriormente la masa.

Coloca los rogaliki en una bandeja para horno cubierta con papel para horno.

Hornea a 180°C en horno pre-calentado (posiblemente ventilado) hasta que se doren.

Como habrás notado, la masa no lleva azúcar, así que la dulzura deriva de la confitura o mermelada.

Sin embargo, para aquellos que no se conforman con la cantidad (que ya se nota) de dulce, es posible decorar el postre con:

  1. Azúcar glás espolvoreado por encima;
  2. Glaseado con coco rallado.

El glaseado se realiza de la siguiente manera:lukier.jpg

En un pequeño bol verte medio vaso de azúcar glás y 1 cucharada de zumo de limón. Añade 2-3 cucharadas de agua caliente y mezcla. El compuesto tiene que quedar espeso y homogéneo pero si lo notas demasiado seco, añade una cucharada de agua más a la vez, hasta lograr una consistencia parecida a la que ves en la foto.

Ahora, con un pincel de cocina (de silicona u otro material), esparce un poco de glaseado por encima de los rogaliki enfriados.

Ahora puedes dejar tus croissants así o puedes decorar aún más esparciendo coco rallado o nueces picadas por encima del glaseado cuando éste esté aún mojado (así el coco o las nueces se quedarán pegadas).

¡Listos!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes conservar los rogaliki durante una semana bajo una campana de cristal, en un contenedor de lata o en una bolsita de plástico.

El coco rallado combina con cualquier confitura, mientras que las nueces pueden ser más complicadas de combinar.

Las mermeladas suelen ser más dulces y líquidas. Si empleas mermelada es más probable que se salga por los lados durante la cocción, así que asegúrate de haber sellado muy bien la masa.