Bizcocho de yogur con trocitos de piña – con o sin lactosa

Presentación

Levantarse por la mañana ⏰ no siempre es fácil, así que hay que preparar unos incentivos para que lo que nos espere en el desayuno nos haga salir de la cama con ganas de comernos el mundo… y algo más dulce, ¡como un bizcocho! 🍰

Este bizcocho de yogur recuerda un poco la consistencia de los plum cakes italianos, aireado pero al mismo tiempo compacto y húmedo, gracias al truco del almidón de maíz 🌽 que impide que se quede secos incluso 3 días tras el horneado. Aunque aquí la estrella es sin duda la piña 🍍, que encuentras tanto en trocitos como en el sabor del yogur, siendo éstos unos añadidos que hacen de este bizcocho un desayuno (o una merienda) más saludable.

De hecho, este bizcocho realmente es uno de esos postres libres de remordimientos y preocupaciones: la cantidad de azúcar y aceite es muy baja, puedes utilizar la cómoda piña en almíbar (las hacen con edulcorantes también) o mejor aún piña fresca y, si quieres, puedes utilizar sin problemas un yogur desnatado o uno vegetal, si eres intolerante a la lactosa.

Y si tienes otro tipo de fruta en casa que aprovechar, no dudes en personalizar la receta: en el apartado de sugerencias encuentras algunas ideas. 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 45 min
  • Coste: bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Huevos: 4 medianos
  • Azúcar: 80 g (aunque puedes aumentar hasta 120g si te gusta bien dulce)
  • Yogur (o alternativa vegetal): 150 g* (sabor piña / frutos amarillos / limón)
  • Aceite de girasol: 80 g
  • Harina de trigo: 250 g
  • Maizena (Almidón de maíz)/ Fécula de patatas: 100 g
  • Levadura química en polvo: 16 g (= 1 sobre)
  • Piña fresca o en almíbar: 170 g
  • Aroma: 2 ml (vainilla, limón, azahar)

*Puede sustituirse por 125 g de yogur + 25 g de leche/zumo o almíbar de piña


Realización

Enciende el horno a 180ºC (modalidad ventilada, si quieres ahorrar tiempo de cocción) para que haya llegado a temperatura cuando la masa esté lista.

Casca los huevos en un bol grande y añade el azúcar. Bate con tu batidor de varillas manual o eléctrico hasta lograr un compuesto claro y espumoso.

Añade el aroma, el aceite y el yogur y mezcla bien.

Tamiza sobre el bol la harina junto a la maizena y a la levadura en polvo. Bate una última vez con el batidor de varillas o, en la parte final, con una espátula/cuchara si te resulta más cómodo, hasta que la masa quede lisa y homogénea.

Corta la piña fresca o en almíbar en trocitos y viértelos en el bol. Mezcla con una espátula para repartirlos uniformemente en la masa.

Coge un molde (elige la forma que prefieres, aunque yo utilicé uno bundt – con aro – de 24 cm de diámetro) y, para que desmoldar te resulte más fácil:

  • revístelo con papel para horno o, alternativamente,
  • untálo con un poco de mantequilla/margarina/aceite y esparce harina, eliminando el eventual exceso de esta última.

Vierte la masa en el molde así preparado y nivélala un pococon una espátula. Hornea el bizcocho hasta que esté bien dorado.
El tiempo exacto de cocción varía dependiendo del horno, así que lo más seguro es controlar el color del bizcocho y efectuar la prueba del palillo (clava un palillo largo de madera en el centro del bizcocho: si sale limpio, el bizcocho está listo y, si no, hay que esperar un poco más).

Extrae del horno y deja enfriar unos 15 minutos antes de desmoldar.

Bizcocho de yogur con trocitos de piña
Bizcocho de yogur con trocitos de piña

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Conserva el bizcocho bajo una campana de vidrio o en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable) durante 3 días, guardándolo en la nevera si la temperatura del ambiente es cálida.

Puedes personalizar el bizcocho de la forma que prefieras: experimenta con diversos tipos de fruta 🍏 fresca, salteada o en almíbar (melocotones, manzanas, peras, frambuesas, arándanos, fresas), ajusta el sabor del yogur para que combine bien o incluso sustituye la fruta por unas golosas de gotas de chocolate. Por otra parte, si te gustan las especias como la canela, puedes incorporarlas a la fruta: añádela a unas manzanas, peras, ciruelas o plátanos salteados en la sartén y, cuando esté fría, añádela a la masa.

Mini apple pies – mini tartas americanas con manzana y canela

Presentación

¿Qué agradable es cuando toda la casa huele a manzanas salteadas, al inconfundible aroma de la canela y a un toque cítrico? 🍎🍋

Es una combinación que reconforta durante estos días fríos del año y que te aporta incluso más alegría cuando está envuelta por unas crujientes y friables capas de masa quebrada (¡que puedes preparar con o sin lactosa!, eligiendo entre mantequilla, margarina o aceite).

Esta es justo la dulce delicia que os proponemos hoy para el desayuno o la merienda: unas mini tartas de manzana, inspiradas en la famosa apple pie americana 🥧 🇺🇸. El gustoso relleno de este postre queda envuelto de forma segura entre una base y una preciosa red de la consistencia de las galletas, para que te salgan porciones individuales fáciles de comer y llevar al trabajo o al cole. 😉


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 1 h
  • Coste: mediano
  • Dosis: para 4 personas (16 mini tartas)

Ingredientes

PARA LA MASA QUEBRADA (BRISÉE):

  • Harina de trigo: 300 g
  • Azúcar: 50 g
  • Huevos: 2 medianos
  • Mantequilla/Margarina: 115 g (sustituible por 100 ml de aceite de girasol)
  • Levadura química en polvo: 2 cucharaditas
  • Aroma: 1 ml (sabor vainilla o ron)

PARA EL RELLENO:

  • Manzanas: 3
  • Ralladura de 1 limón
  • Zumo de ⅓ limón
  • Canela: al gusto

Realización

Empezaremos por la masa.

En un bol mezcla todos los ingredientes secos y luego añade los demás ingredientes (es decir, los líquidos).
[Nota: Elige libremente si utilizar mantequilla, margarina o aceite, basándote en tus necesidades o preferencias: el resultado es igual de delicioso, friable y resultón. 😉 ]
Mezcla todo con tus manos o con tu robot de cocina hasta lograr una masa uniforme. Nada más alcanzar ese punto, deja de amasar para no cansar la masa.

Forma una bola de masa, ponla en un bol tapado o cúbrela con papel film, y deja que repose en la nevera mientras preparas el relleno.

Pela las manzanas, elimina el centro con las semillas y rállalas utilizando la malla gruesa de tu rallador. Vierte las manzanas en una sartén y enciende rápidamente el fogón a fuego medio-alto. Rocía las manzanas con el zumo de limón y mezcla frecuentemente para que el calor cocine las manzanas antes de que se oxiden. Ralla la cáscara de un limón previamente lavado por la malla fina de un rallador y añádelo a la sartén. Mezcla y deja que se cocine unos minutos antes de apagar.

Cuando el relleno se haya enfriado un poco, enciende el horno a 180ºC (modalidad ventilada, si la tienes) para que se vaya calentando y coge la masa de la nevera.

Esparce un poco de harina sobre la encimera y, con un rodillo, extiende las ⅗ partes de la masa en una lámina de unos 3-4 mm de espesor, dejando los restantes ⅖ partes para la red con la que cubriremos cada mini tarta.

Utiliza un cortador de galletas o un vaso (yo utilicé uno de 7,5 cm de diámetro) para sacar la base de las tartas. Vuelve a amasar lo que ha sobrado para sacar más círculos: en total deberías sacar unos 16.

Coloca las bases de las tartas sobre una bandeja cubierta con papel para horno, dejando unos 3-4 cm entre cada círculo. Coloca unas 2 cucharadas abundantes (o más) de relleno de manzanas sobre las bases, dejando despejado un borde de 1 cm.

Coge la masa que habíamos dejado de lado, esparce harina sobre la encimera y empieza a crear la red de masa eligiendo una de las siguientes técnicas:

  • utilizando tus manos, convierte varios trocito de masa en serpientes de unos 4 mm de diámetro.
  • utilizando un rodillo, extiende la masa hasta lograr un espesor de unos 3 mm y corta tiras con un cuchillo de lama lisa o un cortador para pizza.

Para cada tortita necesitarás trozos (de «serpiente» o «tiras») para 2 segmentos de unos 8 cm de largo y 4 segmentos de unos 6,5 cm (tranquil@, no hace falta sacar regla: son los dos ejes centrales de la tortita y las líneas paralelas a sus lados, y los puedes cortar a ojo 😉 ).

Ahora solo queda asemblar la red haciendo adherir los trozos de masa a la base de la tortita, cómo se ve en la imagen abajo.

Mini apple pies antes de hornear

Ahora tan solo te queda poner la bandeja en el horno y esperar a que tus mini apple pies estén doradas.

Mini apple pies - mini tartas americanas con manzana y canela
Mini apple pies – mini tartas americanas con manzana y canela

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Si deseas un acabado más refinado, puedes esparcir sobre la superficie de tus mini apple pies un poco de huevo batido (utiliza un pincel de silicona u otro apto para cocina) y esparce un poco de azúcar mezclado con canela. 😉

Conserva las mini tartas en una bolsita de plástico (o equivalente biodegradable) durante 3 días en la nevera.

Torta cremosa de manzanas – sin lactosa

Presentación

Si no hubieras leído el nombre de la receta, habrías pensado que estás mirando una apetecible foto de una tarta de queso, ¿a qué sí? 🍰

Pues esta receta tiene la misma textura aterciopelada de una buena tarta de queso, pero no contiene ni un gramo de queso en ella: de hecho, esta delicia puede hacerse no solo sin queso sino que, incluso, completamente sin lactosa. 😏

¿Qué es entonces? Es una tarta con la consistencia de un firme budín de leche, lograda gracias a tres manzanas trituradas que, además, aportan un delicado y agradable sabor a este postre. 🍏 (En todo caso, deberías retar a tus amigos a decirte qué están degustando y verías que, incluso tras probarla, se llevan una sorpresa jeje)

Tienes que preparar esta exquisita tarta cremosa de manzana porque es muy asequible, tiene una pinta preciosa que puedes incluso adornar más (algunas ideas en el apartado de sugerencias) y puedes prepararla en 5 minutos, utilizando tan solo la batidora, y con ingredientes que siempre tienes en tu casa 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 40 min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Manzanas: 3
  • Harina de trigo: 1 vaso
  • Leche de vaca/vegetal: 1 vaso
  • Aceite de girasol: 1 vaso (puedes reducir a ¾ de vaso, si quieres una versión más ligera)
  • Huevos: 2 medianos
  • Azúcar: 2 cucharadas
  • Extracto/aroma de vainilla: unas gotas (= 1 ml)

Realización

Enciende ya el horno a 180ºC con función ventilada: tendrás la tarta lista para hornear en un momento.

Pela las manzanas y córtalas en 4 partes para poder eliminar la parte interior con las semillas. Vierte las manzanas en tu batidora. Añade los huevos, el azúcar, el aroma de vainilla y bate hasta lograr un compuesto claro y espumoso (al menos 1 minuto).

Vierte el vaso de leche y el vaso de aceite y bate otra vez para emulsionar bien los ingredientes.

Por último, añade la harina tamizándola y bate por última vez.

Vierte la masa en tu molde para bizcochos (yo utilicé uno redondo de 24 cm de diámetro) previamente recubierto con papel para horno o con mantequilla/margarina/aceite y harina de trigo.

Hornea unos 35 minutos aproximadamente. Los tiempos de horneado varían dependiendo de cada horno y de las dimensiones del molde, así que cuando falten unos 10 minutos empieza a vigilar más y apaga el horno cuando notes que la tarta está bien dorada. Puedes dejarlo en el horno unos 5 minutos más dejando la puerta del horno abierta.
[Ojo: la prueba del palillo de madera puedes hacerla para esta receta también (consiste en clavar un palillo en el centro de una tarta/bizcocho y, si sale limpio, indica que ya se puede retirar del horno), pero al tener una consistencia de budín/natilla firme, el palillo podría salir un poco manchado pese a que el postre esté ya listo.]

Tarta cremosa de manzana – sin lactosa

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes servir la tarta con una bolita de helado de vainilla o un poco de nata batida encima.

Si quieres una presentación impactante, rellena la superficie ligeramente cóncava de la tarta con coulis de frutos rojos: simplemente cocina en tu sartén unos frutos rojos con un poco de azúcar, zumo y ralladura de limón hasta que notes que se están deshaciendo y que te ha quedado una salsa espesa 😉

Pain d’épices moelleux – Pan de especias francés muy húmedo

Presentación

Las recetas dulces en las que las especias nórdicas (que te enseñamos a preparar aquí) son las protagonistas son muchísimas, desde galletas hasta bizcochos. Esta mezcla de canela, cardamomo, pimienta, clavo y otras especias ha conquistado muchos países del norte de Europa y más allá.

Después del Piernik, el bizcocho especiado polaco, hoy vamos a tentaros con la versión francesa de este bizcocho, el Pain d’épices, que ha traspasado las fronteras nacionales llegando a convertirse en algo típico incluso en Bélgica y, sin duda alguna, ahora acabará en vuestras mesas. 🇫🇷 🇧🇪

Este bizcocho, que puedes preparar sin un gramo de lactosa, es extremadamente húmedo. Cada mordisco encierra de forma delicada todo el aroma de estas características especias y el fuerte toque de la miel, despertando en tu paladar sensaciones únicas y muy otoñales. 🍯

Pónte el delantal y empieza a sacar los ingredientes: tendrás esta sencilla receta lista en un abrir y cerrar de… ¡horno! 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 1 h
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de trigo: 310 g
  • Azúcar: 60 g
  • Huevo: 1 grande
  • Leche de vaca/vegetal: 125 ml
  • Aceite de girasol: 125 ml
  • Miel: 125 ml
  • Levadura química: 1 sobre (=16 g)
  • Ralladura de la cáscara de ½ limón
  • Especias nórdicas: 3 cucharaditas abundantes
  • Aroma: 2 ml (almendra, ron o vainilla – opcional)

Realización

Precalienta el horno a 160ºC.

En un bol grande, bate el huevo con el azúcar utilizando un batidor de varillas hasta lograr un compuesto espumoso. Añade todos los demás ingredientes menos la harina y la levadura (es decir: el aceite, la leche, la miel, el aroma, las especias y la ralladura de limón) y mezcla. Agrega la harina y la levadura tamizándolas, para incorporar aire al bizcocho, y mezcla hasta lograr una masa homogénea con una consistencia espesa, pero aun así ligeramente líquida.

Cubre tu molde rectangular grande (yo utilicé uno de 30×11 cm) con papel para horno o úntalo con aceite/margarina/mantequilla y espolvoréalo con harina (retirando el exceso de harina poniendo el molde boca abajo y batiéndolo):cualquiera de estos dos pasos hará más fácil sacar el bizcocho del molde después de la cocción.
[Ojo: no elijas un molde en el que la masa vertida tenga una altura excesiva: es mejor apostar por un bizcocho más bajito porque, al tener una consistencia húmeda, así te aseguras que la cocción sea uniforme. 😉 ]

Pon el bizcocho en el horno ya caliente. El tiempo de cocción varía dependiendo de cada horno y de las dimensiones del molde: debería tardar mínimo de 40 minutos y, desde ese momento, empieza a vigilar realizando la prueba del palillo (clava un palillo largo de madera en el centro del bizcocho: si sale limpio, el bizcocho está listo. 😉 ).

Saca del horno y deja enfriar antes de desmoldar.

Pain d'épices moelleux - Pan de especias francés muy húmedo
Pain d’épices moelleux – Pan de especias francés muy húmedo

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

El bizcocho es aún mejor al día siguiente, cuando todos los aromas impregnan el bizcocho y la humedad se reparte uniformemente.

Si quieres una experiencia 100% francesa, esparce sobre la superficie del bizcocho confitura de albaricoque: esto aportará brillo al pain d’épices.

Conserva el bizcocho en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable) o bajo una campana de vidrio durante 3 días. Puede congelarse.

Bizcocho polaco con ciruelas y streusel – con levadura fresca (Ciasto drożdżowe)

Presentación

Los bizcochos polacos son muy variados en términos de tipos y sabores, aunque sin duda uno de mis favoritos es este suavísimo bizcocho con levadura fresca, ciruelas y streusel, cuyo nombre original es ciasto drożdżowe ze śliwkami i kruszonką. 🍰

La masa es muy suave y esponjosa y uno de sus puntos de fuerza es que al día siguiente no tiende a secarse tanto como muchas otras versiones: se queda hidratado.

Aunque puedas utilizar diversos tipos de fruta, la combinación de las ciruelas, con su punto agrio y firmeza, y del streusel, con su punto dulce y textura crujiente y al mismo tiempo suave, es exquisita.

Una vez horneado, utilizarás este saludable bizcocho para tus meriendas, tus desayunos y cualquier otra ocasión que tengas para picar porque es adictivo. 🤩


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 2h 30min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Leche (de vaca/vegetal): 1 vaso
  • Aceite de girasol: 1 vaso
  • Huevos: 4 medianos
  • Azúcar: ¾ vaso
  • Levadura fresca: 1 cubito (= 25 g; tipo saccaromyces cerevisiae)*
  • Harina de fuerza: 4 vasos (puedes utilizar la normal, si no tienes la de fuerza, o hacer mitad y mitad)
  • Aroma: 2 ml (vainilla, mantequilla o ron)
  • Sal: 1 pizca

*sustituible por levadura seca en las proporciones indicadas en la confección por el fabricante.

PARA DECORAR:

  • Harina: 100 g
  • Mantequilla/Margarina: 60 g
  • Azúcar: 50 g
  • Aroma: unas gotas (vainilla, mantequilla o ron)
  • Ciruelas: 6-8

Realización

En un bol grande, casca los huevos y vierte el azúcar y el aroma. Bate hasta lograr un compuesto espumoso.

Calienta un poco la leche.
(Ojo: la leche no debería quemarte si entra a contacto con tu piel: si lo hace, vas a anihilar la levadura, así que tienes que esperar a que se enfríe un poco).
Trocea la levadura fresca (o congelada) y disuelvela en un poco de leche.

Añade al compuesto de huevos lo que sobra de leche, la levadura disuelta y el aceite. Mezcla.

Ahora tamiza la harina encima de la mezcla de líquidos y mezcla todo hasta lograr una masa homogénea. Puesto que la masa tiene una consistencia suficientemente líquida, puedes utilizar un batidor de varillas.

Deja reposar durante 1,5 h en un sitio tibio-cálido, cubriendo el molde con un trapo limpio (sin que entre a contacto con la masa).

En la espera, prepara el streusel: en un bol vierte la mantequilla/margarina, el azúcar y un poco de aroma y remueve con una espátula para repartir bien los ingredientes. Entonces vierte la harina encima y sigue mezclando hasta lograr una consistencia uniforme. Aplasta bien el streusel para compactarlo y deja que repose en la nevera.

Cubre un molde grande (para orientarte: si es rectangular 34x22cm y si es circular 27cm Ø) con papel vegetal y vierte allí la masa. No deberías llenar el molde más de la mitad de su altura: tanto durante la fermentación como durante su cocción, la masa va a subir mucho.

Pasado ese tiempo, enciende el horno y deja que llegue a 180ºC.

Bizcocho polaco con ciruelas y streusel antes de hornear
Bizcocho antes de hornear

Mientras tanto, empieza a lavar las ciruelas y a cortarlas en gajos de unos 5-8 mm de espesor o, si lo prefieres, en mitades. Remueve el trapo: la masa habrá más que duplicado su volumen. Ahora cubre la superficie con ciruelas, apretando ligeramente cada gajo para fijar su posición.

Saca el streusel de la nevera y del bol apriétalo bien para compactarlo. A continuación, rállalo por la malla gruesa de tu rallador. Esparce el streusel sobre el bizcocho tratando de hacerlo de forma bastante uniforme.

Hornea durante aproximadamente 45 min.
[Ojo: los tiempos de horneado varían dependiendo del horno, por lo tanto es conveniente efectuar la prueba del palillo para controlar que esté listo → clava en el centro del bizcocho (donde no haya fruta) un palillo de madera: si sale limpio, puedes sacar el bizcocho del horno].

Deja enfriar antes de desmoldar y cortar.

Bizcocho polaco con ciruelas y streusel - con levadura fresca (Ciasto drożdżowe)
Bizcocho polaco con ciruelas y streusel – con levadura fresca (Ciasto drożdżowe)

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes preparar este bizcocho con la fruta que prefieras (arándanos, frambuesas, fresas, etc.), aunque tienes que probar esta versión light y veraniega con melocotones y almendras (sin streusel) 😉

Si lo prefieres, puedes desmenuzar el streusel a mano: es la forma más sencilla y se utiliza mucho, aunque quedan trozos de diferentes tamaños y no cubres la superficie de forma tan uniforme que al rallar todo y esparcirlo después.

Conserva el bizcocho en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable) o bajo una campana de vidrio. Guárdalo en la nevera si hace calor: así evitas que la fruta se deteriore y que el bizcocho se seque.

El streusel (o kruszonka) está en su punto más crujiente al salir del horno y se ablanda naturalmente un poco con el paso del tiempo. A diferencia de otras preparaciones con masa de brioche, no te aconsejo calentar el bizcocho al microondas porque la mantequilla del streusel se ablanda y pierdes completamente la textura crujiente (aunque, si no te importa puedes hacerlo 😉 ).

Pumpkin pie con textura de mousse – sin lactosa

Presentación

Estamos en plena temporada de calabazas y las peculiaridades de esta hortaliza han llevado culturas gastronómicas muy diferentes a exaltar su sabor dulce con especias, tanto en platos salados como los ravioli mantovani de Italia, y en platos dulces como la pumpkin pie norteamericana.

Hoy reinterpretamos justo la famosa pumpkin pie, o tarta de calabaza, manteniendo todo su sabor, pero jugando con su textura: en lugar del clásico relleno firme, vamos a preparar un relleno especiado al estilo mousse. Ya verás que el contraste entre la masa brisée que envuelve la mousse y esta última queda espectacular.

No te limites a preparar este postre en otoño: sirve esta tarta en verano en lugar de las clásicas tartas con base de galleta y quesos frescos o yogures con gelatina y atrévete a traer la chispa de las especias. Si, además, eres intolerante a la lactosa, disfruta del postre a tope, puesto que, a diferencia de la pumpkin pie original y de las anteriores tartas, ¡ésta no lleva ningún lácteo! 😉


Información

  • Dificultad: mediana
  • Tiempo preparación: 1 h 30 min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de trigo: 300 g
  • Azúcar: 80 g
  • Aceite de girasol: 80 g (= 90 ml)
  • Huevos: 2 medianos
  • Levadura química: 8 g (= ½ sobre)
  • Aroma: 2 ml (de almendra o ron)

PARA EL RELLENO:

  • Calabaza: 430 g
  • Huevos: 3 medianos
  • Canela: 1 cucharadita
  • Especias nórdicas*: 1 ½ cucharaditas
  • Leche vegetal o de vaca: 120 ml
  • Aceite de girasol: 1 cucharadita
  • Azúcar de caña: 2-4 cucharadas (al gusto + depende de la leche)
  • Aroma: 1 ml (de almendra o ron)

*Se trata de una mezcla de especias utilizada en las galletas y en el bizcocho de jengibre, en el pan de especias, etc. típicos del norte de Europa, que los norteamericanos llaman Pumpkin Spice. Aquí encuentras todos los ingredientes para crearla tú mism@.


Realización

Empezamos preparando la masa brisée (masa quebrada) con aceite.

En un bol casca los huevos, añade el azúcar, el aceite de girasol, el aroma y bate con tu batidor de varillas (manual o eléctrico). Mezcla la harina con la levadura en polvo y añádela a la masa.

Mezcla bien todos los ingredientes con tus manos, pero tratando de no cansar innecesariamente la masa: en cuanto tengas una masa lisa que no se pega a los dedos, haz una bola, cúbrela con película transparente y deja que repose unos 15 minutos en la nevera.

En la espera, prepara el relleno.

Quita la piel y las semillas a la calabaza y rállala por la malla gruesa de tu rallador o de tu robot de cocina: este paso nos hará ahorrar tiempo de cocción.

Ahora coloca la calabaza rallada en un bol y ponlo en tu microondas durante 3-4 minutos a máxima potencia: tiene que ablandarse.

Saca la calabaza del microondas y deja que se enfríe unos 5-10 minutos.
(Truco: si quieres puedes extenderla sobre dos platos llanos fríos para que se enfríe más rápidamente 😉 ).

Cuando la calabaza se haya enfriado, viértela en tu batidora y añade todas las especias, la cucharadita de aceite y la leche. Bate hasta lograr un compuesto homogéneo y sin grumos.

Enciende el horno a 220ºC con modalidad ventilada y coge la masa de la nevera.

Recorta un círculo de papel para horno del diámetro de tu molde para tartas (aconsejo utilizar un molde de no menos de 25 cm de diámetro) y extiende ⅔ partes de la masa brisée encima con la ayuda de un rodillo. Tiene que quedarte un grosor de unos 4 mm aproximadamente.

Coloca la masa extendida dentro del molde y utiliza el tercio de masa que queda para recubrir los bordes: el borde no debería tener menos 2 cm de altura, aunque depende del diámetro de tu molde.

Hornea la masa hasta que empieces a notar que la superficie se ha secado un poco: harán falta unos 5-7 minutos.
(Ojo: no tiene que dorarse, sino tan solo secarse un poco).

Mientras tanto, separa en dos boles distintos las claras y las yemas. A las yemas añade el aroma y el azúcar de caña.
(Nota: la cantidad de azúcar depende de si utilizas una leche vegetal azucarada o no y también de lo dulce que te guste el postre. Si eres golos@ utiliza 4 cucharadas, pero si prefieres un postre menos dulce o quieres acompañarlo con un poco de mermelada de melocotón, entonces pon un poco menos).

Con tu batidor de varillas, primero bate las claras a punto de nieve y luego las yemas, que deben quedar mucho más claras y voluminosas.
(Nota: sabrás si las claras están a punto de nieve si cuando levantas el batidor se quedan unas pequeñas cimas firmes y, sobre todo, si, al dar la vuelta al bol las claras se quedan en su sitio 😉 ).

Añade las yemas batidas a la calabaza y vuelve a batir un poco para que todo se mezcle bien. Ahora vierte el compuesto en un bol grande y añade las claras. Mezcla con una espátula desde abajo hacia arriba y con delicadeza: queremos aprovechar el aire de las claras para lograr una textura de mousse.

Saca el molde del horno y vierte el compuesto de calabaza en su interior. Vuelve a poner en el horno durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, reduce a 180ºC y deja que se hornee durante otros 30-35 minutos aprox.
(Nota: el tiempo de horneado depende de cada horno, así que lo mejor es realizar la prueba del palillo: si un palillo de madera clavado en el centro sale sin estar bañado de masa líquida, entonces se puede sacar del horno. Puede salir con algún trocito de mousse, puesto que esa es la consistencia natural del postre).

Deja enfriar tu pumpkin pie al menos 1 hora antes de desmoldar y servir.

Pumpkin pie con textura de mousse - sin lactosa
Pumpkin pie con textura de mousse – sin lactosa

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Si no eres intolerante a la lactosa, puedes servir el postre con nata batida.

Prueba también lo deliciosa que queda con mermelada de melocotón: atrévete a preparar tu propria confitura de melocotones para un plato completamente saludable y menos azucarado 😉

Conserva durante 2 días en un lugar fresco. Si el ambiente es cálido, mejor conservarlo en la nevera y sacarlo 15-20 minutos antes de servir.

Bizcocho bundt al limón – sin lactosa

Presentación

Todos hemos probado el bizcocho al limón: es un clásico de los desayunos y de las meriendas. 🍋
Sin embargo, querid@s cocinillas, esta receta os hará hornear la mejor versión que hayáis probado nunca. ¡Nosotras nos hemos vuelto adictas!

El bizcocho es súper húmedo y al mismo tiempo aireado, tiene un aroma a limón muy agradable y puedes prepararlo incluso si eres intolerante a la lactosa.

Es una receta infalible que sale deliciosa incluso si estás preparando tus primeros bizcochos y también es altamente personalizable: en el apartado de sugerencias encontraréis una lluvia de ideas para crear versiones con sabores diferentes, pero igual de buenas 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 1 h
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de trigo: 2 ½ vasos [se puede sustituir con harina de arroz]
  • Azúcar: 1 vaso [se puede aumentar hasta 1 ½ vasos]
  • Limón biológico: cáscara de 1
  • Huevos: 4 medianos
  • Leche vegetal: 1 vaso [se puede sustituir por agua o leche de vaca]
  • Maizena o fécula de patatas: ½ vaso
  • Aceite de girasol: 1 vaso
  • Aroma: 2 ml (limón o, alternativamente, ron, almendras o vainilla)
  • Levadura química: 1 sobre (= 16 g)
  • Sal: 1 pizca

Realización

En un bol, bate los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que la masa quede clara y espumosa.

Añade el aroma y la leche vegetal.
[Ojo: puedes emplear la leche que prefieras (aquí una guía para elegir la mejor), aunque comprueba su contenido de azúcar para que no te salga demasiado dulce].

Incorpora también el aceite y mezcla todo muy bien para que los ingredientes se emulsionen.

Ralla por la malla fina la cáscara de un limón biológico lavado y añádela a la masa.

Añade la harina con el cacao y la levadura utilizando un tamiz: ésto nos permitirá lograr un bizcocho más aireado. Mezcla hasta que la masa quede uniforme.

Coge tu molde bundt (o, si lo prefieres, uno sin aro o rectangular o cuadrado), úntalo con un poco de aceite de girasol y esparce harina para cubrir todas las superficies que quedarán en contacto con la masa: esto nos ayudará a desmoldar más facilmente después de la cocción.
(Nota: si utilizas un molde sin aro, te resultará fácil cubrir el molde con papel para horno y podrás prescindir de untar y enharinarlo 😉 ).

Vierte la masa en el molde y hornea en horno ya caliente configurado en una de estas dos modalidades:

  • horno estático: 180°C durante unos 40 minutos;
  • horno ventilado: 170°C durante 30 minutos.

[Ojo: los tiempos de horneado varían dependiendo del horno, por lo tanto es conveniente efectuar la prueba del palillo para controlar si está listo a partir de cuando faltan unos 10 minutos respecto del tiempo indicado. Clava en el centro del bizcocho un palillo de madera: si sale limpio, puedes sacar el bizcocho del horno].

Deja que se enfríe antes de desmoldear.

Bizcocho bundt al limón – sin lactosa

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Personaliza este bizcocho cómo prefieras. Aquí tienes unas sugerencias para chuparse los dedos:

  • añade gotas de chocolate en la masa y mezcla antes de verter esta última en el molde,
  • decora la superficie con frutas de temporada (fresas, melocotones, albaricoques) o frutas en almíbar (piña, melocotones);
  • convierte este bizcocho en un lemon & blueberry pound cake añadiendo
  • decora la superficie con almendras laminadas;
  • conviértelo en un bizcocho de chocolate en 2 pasos: quita la ralladura de limón y sustituye la maizena por la misma cantidad de cacao amargo en polvo: en esta receta podrás ver el resultado 😉

Para una versión sin gluten: usa harina de arroz en lugar de harina de trigo.

Bizcocho de rosas con confitura de pétalos de rosas – con levadura de panadería

Presentación

Hoy os propongo un nuevo bizcocho con levadura de panadería, con un twist floreal en más de un sentido 🌹🍰

Este bizcocho tiene una pinta maravillosa y el primer elmento floral está precisamente en la presentación: está compuesto por varias rosas de masa que se expanderán de forma sorprendente en tu molde y llenarán tu mesa de alegría.

Pero el segundo toque floreal lo encontráis en el relleno: he utilizado una confitura de pétalos de rosas que tiene un sabor y un olor increíbles. Además, su color destaca las espirales de las rosas de la masa, creando un efecto visual precioso, incluso cuando cortas un trozo.

Si no encontráis o no podéis preparar la confitura de rosas, si queréis innovar con los rellenos o simplemente os habéis enganchado a la consistencia del bizcocho (¡que es parecida a la de los donuts! 🍩), explorad las ideas que os dejo al final de la receta 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 3h 15min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de fuerza: 500 g (o harina de trigo o mezcla de ambas)
  • Fécula de patatas o almidón de maíz (maizena): 80 g
  • Huevos: 2 medianos
  • Azúcar: 80 g
  • Mantequilla o margarina derretida: 90 g (o 100 ml de aceite vegetal)
  • Leche tibia (de vaca o vegetal) o agua: 220 ml
  • Levadura de panadería fresca: 12,5 g (medio cubito o 5,5 g de levadura seca*)
  • Aroma: 2 ml (sabor almendras, vainilla, mantequilla, ron, etc)
  • Confitura de rosas: lo suficiente

* Comprueba en el envase de tu levadura seca la proporción exacta respecto de la levadura fresca, puesto que puede variar.


Realización

Vierte la levadura fresca desmenuzada en un vaso con un poco de leche tibia y una cucharadita de azúcar para que se disuelva. Mezcla bien.
(Ojo: si utilizas levadura seca instantánea, puedes mezclarla a la harina directamente; pero si tu levadura no lo es, entonces sigue este paso. Aquí te explico el motivo 😉 )

En un bol casca los huevos y vierte el azúcar y el aroma. Bátelos con un batidor de varillas hasta lograr un compuesto espumoso.

Añade a este bol el resto de la leche tibia y la mantequilla o margarina derretida. Vuelve a batir un poco.

Ahora hay que incorporar los ingredientes secos que quedan: tamiza la harina y la fécula o maizena.

Mezcla con tus manos hasta lograr un compuesto homogéneo. Desplaza la masa a una encimera ligeramente enharinada y amasa unos 5-7 minutos más hasta lograr una masa elástica y lisa.

Vuelve a colocar la masa en el bol, tápala con un trapo húmedo y deja que repose unas 2 h en un lugar caliente.

Transcurrido ese tiempo, vuelve a esparcir harina sobre tu mesa y trabaja un poco tu masa. Con la ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta lograr un rectángulo de unos 50×30 cm.

Con la ayuda de una espátula de silicona, esparce la confitura sobre todo el rectángulo de manera uniforme. Ahora envuelve la masa sobre el lado más largo, creando un rollito de 50 cm de largueza.

Divide el rollito en 14 partes de igual largueza (aprox. 3,5 cm cada uno).

Coge tu molde para tarta (26 cm de diámetro) y revístelo con papel de horno, sin olvidar recubrir los bordes.

Ahora coloca las rosas de masa hasta cubrir toda la superficie de forma más o menos uniforme. Ahora deja que repose unos 30 minutos más cubierta con el trapo húmedo: pasado este tiempo verás como han crecido en volumen y se han rellenado los espacios entre una rosa y otra.

Hornea en horno ya caliente a 180ºC (horno estático) o 170ºC (horno ventilado) durante 35 minutos aprox.
(Ojo: el tiempo de horneado varía dependiendo del horno: ten cuidado cuando han pasado ya los 25 minutos 😉 )

Una vez que esté bien dorada, extráela del horno y deja que se enfríe antes de desmoldarla.

Bizcocho de rosas con confitura de pétalos de rosa - con levadura de panadería
Bizcocho de rosas con confitura de pétalos de rosa – con levadura de panadería

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes esparcir azúcar glás encima, si te gusta.

Prueba esta receta con otros rellenos:

  • Nocilla o Nutella,
  • crema pastelera o natilla del gusto que prefieras,
  • mantequilla mezclada con azúcar y canela, al estilo cinnamon buns o como esta corona trenzada con extra de nueces,
  • otra confitura (prueba esta con higos verdes y limón).

Puedes añadir a cualquier relleno algún elemento extra que combine de maravilla y aporte texturas nuevas: fruta troceada y salteada, nueces picadas, trocitos de chocolate, coco rallado, fruta seca, etc.

Clafoutis de cerezas de temporada con un toque de ron

Presentación

Aprovechar los ingredientes de temporada es una de las mejores elecciones porque, además del precio más asequible, disfrutamos del sabor y de los aromas más intensos que ese producto nos puede ofrecer.

El verano trae muchos productos deliciosos, pero quizás las cerezas sean de los más exquisitos… y también de los más difíciles de rehusar.

Si juntamos la disponibilidad de unas cerezas de temporada con las ganas de un postre, pero también la necesidad de algo fresco no hay mejor opción que decantarse por un clafoutis de cerezas.

El clafoutis es una deliciosa tarta de origen francés que podríamos describir como una versión dulce y más básica de la quiche: las potentes cerezas estarán envueltas por una cremosa capa similar al flan, que puedes también preparar con ingredientes sin lactosa 😉

Sirve una porción de este postre a alguien querido para endulzarle el día de forma saludable.


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 55 min
  • Coste: mediano
  • Dosis: para 8 personas

Ingredientes

  • Cerezas: 600 g
  • Mantequilla derretida: 30 g (sustituible por aceite de girasol)
  • Huevos: 4 medianos
  • Leche: 230 ml (de vaca, de soja u otra vegetal*)
  • Harina de trigo: 100 g
  • Azúcar: 80 g (puede ser también en parte vainillado)
  • Ron de miel: 10 ml
  • Aroma de almendras: 1 ml
  • Aroma de vainilla: 1 ml

*Consulta aquí qué leche vegetal es más conveniente según tus necesidades.


Realización

Resultado de imagen de cherry pitter

Enciende el horno a 180ºC para que se caliente.

Lava las cerezas y elimina los pedúnculos y los huesos. (Truco: para facilitar la tarea, existe un utensilio específico para facilitar la remoción de los huesos 😉 )

Unta la base del molde (26 cm de diámetro) con la mantequilla o el aceite y esparce unas dos cucharadas de azúcar. Coloca las cerezas sobre el molde untado y aparta de momento.
(Truco: si deseas extraer al postre para servirlo en un plato, utiliza un molde para quiche con el fondo que se separa de los bordes 😉 )

En un bol rompe los huevos, añade la pizca de sal y lo que queda de azúcar y bate con un batidor de varillas (manual o eléctrico) hasta que te quede un compuesto espumoso.

Añade el ron y los aromas y vuelve a mezclar un poco.

Incorpora la harina tamizándola para evitar que salgan grumos y mezcla bien hasta que el compuesto quede liso.

Finalmente añade poco a poco la leche y sigue batiendo hasta que la masa haya quedado homogénea.

Vierte el compuesto sobre el molde cubierto con cerezas y hornea durante unos 40 minutos o hasta que se haya inflado y esté dorado.
(OJO: los tiempos de cocción en el horno son indicativos, puesto que varían dependiendo de cada horno, así que es aconsejable controlar con frecuencia).

Deja enfriar un poco antes de servir: la receta tradicional exige que el clafoutis se sirva tibio, aunque también tiene una consistencia más firme y también muy agradable cuando esté ya fría.

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes sustituir las cerezas por fresas, frambuesas, melocotones, albaricoques u otros frutos de temporada: aunque la receta siga siendo la misma, cuando cambian los frutos, los franceses llaman a este postre flaugnarde.

Puedes esparcir azúcar glás por encima antes de servir.

Conservar durante 2 días fuera de la nevera, si no hace mucho calor o, en todo caso, en la nevera.

La versión original de la receta se realiza sin extraer los huesos de las cerezas, lo que también aporta un sabor distinto y característico, pero para disfrutar del postre de forma más cómoda y también para que lo hagan los niños sin riesgos es aconsejable quitarlos. 

 

Bizcocho polaco con levadura fresca, melocotones y almendras – ciasto drożdżowe

Presentación

¿Has preparado alguna vez un bizcocho con levadura de panadería… esa fresca que encuentras en cubitos? ¿¡No?! ¡Hay que solucionarlo inmediatamente!

Si nunca has probado un bizcocho de este tipo no sabes realmente lo que te estás perdiendo… la increíble suavidad de la masa recién salida del horno se puede comparar con una nube y los melocotones frescos de finales de temporada aportan su aroma y dulzura y se mezclan con el toque crujiente de las almendras.

Disfruta de este bizcocho ligero con tus desayunos, acompañado por una taza de leche, o durante la merienda o una pequeña pausa café… y verás como desaparece rápido 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 50 minutos (+1 h de reposo)
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Leche (de vaca/vegetal): 1 vaso
  • Aceite de girasol: 1 vaso
  • Azúcar: ¾ vaso
  • Huevos: 4 medianos
  • Levadura fresca: 1 cubito (= 25 g; tipo saccaromyces cerevisiae)*
  • Harina de fuerza: 4 vasos (puedes utilizar la normal, si no tienes la de fuerza)
  • Sal: 1 pizca
  • Aroma: 2 ml (vainilla, mantequilla o ron)
  • Melocotones/Nectarinas: 2 grandes
  • Almendras en láminas: al gusto

*sustituible por levadura seca en las proporciones indicadas en la confección por el fabricante.


Realización

Bate los huevos con el azúcar y el aroma hasta lograr un compuesto espumoso.

Calienta un poco la leche. Disuelve la levadura fresca troceada en un poco de ella.

Añade al compuesto de huevos la leche con levadura, el resto de leche y el aceite. Mezcla.

Tamiza la harina en el bol y mezcla todo hasta lograr una masa elástica y homogénea.

Cubre un molde (de unos 26 cm de diámetro) con papel vegetal y vierte allí la masa.

Deja reposar durante al menos 1 hora (incluso 1,5 h) en un sitio tibio-cálido, cubriendo con un trapo limpio.

Cuando falten unos minutos, enciende el horno, para que se vaya calentando a 180ºC. Asimismo, empieza a lavar los melocotones y a cortarlos en trozos.

Remueve el trapo: la masa habrá más que duplicado su volumen. Coloca la fruta por encima y esparce las láminas de almendras. Hornea durante aproximadamente 45 min.

[Ojo: los tiempos de horneado varían dependiendo del horno, por lo tanto es conveniente efectuar la prueba del palillo para controlar que esté listo → clava en el centro del bizcocho (donde no haya fruta) un palillo de madera: si sale limpio, puedes sacar el bizcocho del horno].

Bizcocho polaco con levadura fresca, melocotones y almendras - ciasto drożdżowe
Bizcocho polaco con levadura fresca, melocotones y almendras – ciasto drożdżowe

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes utilizar otros tipos de fruta para este bizcocho: ciruelas, ruibarbo, fresas, melocotones en almíbar, todo tipo de frutos rojos, etc…

Puedes añadir por encima de la fruta un poco de lo que los polacos llaman kruszonka y los alemanes streusel: es una especie de crumble de harina (100 g) con azúcar (50 g) y mantequilla fría o margarina sin sal (60 g) que aportará mucho gusto y textura al postre.

Personalmente, me encanta recién salido del horno porqué es muy suave y tibio, así que recomiendo calentar cada porción durante unos 10 segundos en el microondas antes de servir para obtener el mismo efecto, aunque es cuestión de gustos y es delicioso frío también.

Si quieres llevar este postre a niveles estelares, puedes cortar el bizcocho por la mitad, en sentido horizontal, y untar con confitura casera de melocotones… pero ten cuidado: el bizcocho se hace aún mas peligrosamente adictivo 😉