Presentación
El arroz a la cubana es un plato de la cocina cubana que tiene origen español, precisamente en los tiempos de la Cuba Colonial.
Este delicioso y nutriente primer plato vegetariano está compuesto de arroz blanco hervido con salsa de tomate, así como de un huevo frito y dos cortes de plátano frito que confieren al plato un inesperadamente exitoso contraste de dulce/salado. El arroz blanco, una vez hervido, se suele moldear con un molde circular o con una taza, para que se presente compacto.
Este goloso plato se suele servir caliente o, por lo menos tibio, y es una receta que cualquiera, incluso alguien sin ninguna experiencia en la cocina, puede clavar.
Existen variantes del plato en las que se suele servir con huevos revueltos en lugar de huevo frito, aunque esta preparación con la yema cremosa es tan agradable que mezclada con el arroz queda divina.
Información
- Dificultad: baja
- Tiempo preparación: 30 min
- Coste: normal
- Dosis: para 4 personas
Ingredientes
- Arroz: 320 g
- Tomate frito: 500 g
- Huevos: 4 medianos
- Plátanos: 4
- Aceite de oliva: lo suficiente
- Sal: al gusto
- Albahaca: para decorar
Realización
En una olla pon a hervir el agua salada para el arroz, que echarás cuando esté hirviendo.
Poco antes de servir fríe los huevos en una sartén con un poco de aceite y sazonando con sal.
En la misma sartén puedes también freír los plátanos pelados y cortados por la mitad en el sentido de la largueza: queremos que se caramelicen con su propio azúcar, por lo que vamos a emplear un fuego (o temperatura) alto.
Escurre el arroz y emplátalo ayudándote con un molde circular de acero. Trata de presionar bien con una cuchara para que el arroz quede bien compacto y no se desmorone al quitar el molde.
Calienta el tomate frito y vierte por encima del arroz.
Coloca también para cada plato un huevo y dos mitades del plátano. Decora con una hoja de albahaca.
¡Listo!
¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Si no tienes tanta prisa, prepara tu mism@ el tomate frito: haz sofreír un poco de cebolla, añade especias como orégano, albahaca, una cucharada de mantequilla o aceite de oliva virgen extra y tu tomate será delicioso 😉
Si eres un fan del bacon, puedes incorporar a la salsa de tomate un poco de crujiente bacon a este plato en origen vegetariano.