Presentación
Las empanadas son uno de las tapas o entrantes más amados y versátiles: su crujiente envoltorio puede encerrar rellenos muy diversos y siempre deliciosos. 🥟 Hoy vamos a preparar una versión express, ahorrando tiempo con una masa ya preparada, y dejando todo el protagonismo al relleno.
El atún es una elección típica para el relleno, pero en lugar de juntar este ingrediente con el clásico tomate o con huevo cocido, vamos a optar por los calabacines y a añadir un toque crujiente y sabroso con la panceta. De esta forma incluirás unas saludables verduras en tus empanadas y probarás una nueva combinación que ya no dejarás de preparar. 😉
Además, en el apartado de sugerencias no te pierdas una combinación vegetariana con 2 pescados que te gustará tanto como ésta 😉
Información
- Dificultad: baja
- Tiempo preparación: 30 min
- Coste: bajo
- Dosis: para 4 personas
Ingredientes
- Obleas gigantes para empanadillas: 16 (= 280 g)
- Calabacines: 2 medianos
- Cebolla: ½
- Atún en aceite de oliva: 2 latas (= 160 g escurridos)
- Panceta salada/Bacon ahumado: 80 g
- Mejorana: al gusto (opcional)
- Cubito para caldo: al gusto
- Pimienta: al gusto
Realización
Empieza preparando el relleno.
Corta la panceta salada en tiras cortas o cubitos pequeños. Limpia la cebolla y pícala finamente. Lava los calabacines y elimina las extremidades. Ralla los calabacines por la malla gruesa de tu rallador.
Vierte un chorrito de aceite en la sartén y primero dora la panceta: queremos una textura crujiente. Entonces incorpora la cebolla y, cuando esté dorada, añade los calabacines. Sazona con pimienta, el cubito de caldo (en lugar de la sal) y mejorana. Deja que se hagan hasta estar blandos. El líquido de los calabacines tiene que haber evaporado completamente para que las empanadas salgan bien. Apaga el fuego, añade el atún desmenuzado, mezcla bien y deja enfriar.
Cuando el relleno esté frío o, al menos, tibio, coge las obleas de masa. Coloca un par de cucharadas abundantes de relleno en el centro, teniendo cuidado de dejar 1 cm libre para sellar el borde sin problema. Dependiendo de lo que te resulte más cómodo, dobla la oblea sobre la encimera o sujetándola entre tus manos (entre el pulgar y los otros dedos) y aprieta con las yemas de los dedos de la otra mano para sellar los bordes.
[Truco: si la masa se despega, puedes humedecer los bordes con un poquito de agua. Esto hará que se pegue más fácilmente 😉 ]
Para asegurarte de haber sellado perfectamente las empanadas, aprieta los bordes con un tenedor.
Vierte abundante aceite en una olla y fríe unas pocas empanadas a la vez hasta que se queden bien doradas por ambos lados. Coloca las empanadas fritas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

¡Listas!
¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Las empanadas pueden consumirse al día siguiente también, pero su textura crujiente está en su mejor punto durante unas horas después de su preparación: después tienden a ablandarse.
Si lo prefieres, sustituye la panceta salada por chorizo (dulce o picante) picado y salteado en una sartén para que esté crujiente.
Si no quieres juntar carne con pescado o buscas una versión vegetariana, puedes sustituir la panceta por cubitos de salmón ahumado y salteado en una sartén: ¡queda exquisito!
Muy bueno
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Hola ☺️
¡Nos alegramos de que te haya gustado! ¡Muchas gracias por pasarte por el blog!
Un abrazo 🤗
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😉con gusto
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