Presentación
¡La primavera está a la vuelta de la esquina y hay que celebrar la llegada de esta nueva estación! 🌼🌱🌸 Ahora que muchos debemos hacerlo desde casa y limitar las salidas, tenemos un motivo más para hornear algo sencillísimo pero delicioso y amenizar estos momentos.
Te propongo unas crujientes tartaletas rellenas de una crema de queso mascarpone y nata batida decoradas con sabrosa fruta. Considerando que al limitar también las salidas para hacer la compra lo primero que se nos agota es la fruta fresca, en esta receta he decidido utilizar fruta conservada en almíbar o confitada (de producción propia o comprada) que tenemos en nuestras despensas, que podemos guardar durante mucho tiempo y sacar en cualquier momento, aunque por supuesto puedes utilizar fruta fresca.
Al final de la receta hay muchas ideas para una versión aún más rápida, otra más ligera y varias alternativas para quien quiere más chocolate, especias nórdicas o una versión vegana o sin lactosa 😉
Información
- Dificultad: baja
- Tiempo preparación: 1 h
- Coste: bajo
- Dosis: para 4 personas
Ingredientes
PARA LA MASA BRISÉE
- Harina de trigo: 300 g
- Aceite de girasol: 80 g
- Azúcar: 100 g
- Huevos: 2 medianos
- Levadura: 8 g (½ sobre)
- Aroma: 1 ml (sabor ron/ mantequilla/ vainilla)
PARA EL RELLENO Y LA DECORACIÓN
- Nata para montar sin azúcar: 200 ml
- Mascarpone: 100 g
- Frutos confitados o en almíbar: 300 g (cerezas, melocotones, piña, cáscara de naranja, etc.)
- Azúcar glás: 2-3 cucharadas
- Azúcar vainillado: 1 cucharadita
- Vainilla: 1 rama (opcional)
Realización
Empieza preparando la masa brisée. En un bol vierte la harina, el azúcar y la levadura y mezcla. En un bol pequeño rompe los huevos, bátelos un poco con un tenedor y añádelos a la harina. Incorpora también el aceite y el aroma. Mezcla todo hasta lograr una consistencia lisa y entonces guarda la masa en la nevera durante 20 minutos.
Extiende la masa sobre la encimera enharinada con la ayuda de un rodillo hasta lograr un espesor de unos 4 mm. Utilizando un cortador de masa o un vaso obtén unos círculos (los míos eran de 6 cm de diámetro) y colócalos en tus moldes para tartaletas o, si no tienes, para magdalenas.
Hornea las tartaletas a 180ºC (horno pre-calentado con ventilador) hasta que estén doradas. Saca del horno y deja enfriar.
En la espera, prepara la fruta cortándola en trozos, si necesario.

En un bol vierte el mascarpone y añade los azúcares y las semillas de la rama de vainilla. Bate con un batidor de varillas eléctrico o manual. En otro bol bate la nata hasta lograr la correcta consistencia aireada.
[Ojo: no te pases batiendo para que la nata no cobre la consistencia de la mantequilla.]
Añade la nata al mascarpone y mezcla desde abajo hacia arriba para obtener una consistencia homogénea.
Cuando las tartaletas se hayan enfriado rellénalas con nata montada (con la ayuda de una manga pastelera para que el resultado sea más bonito) y coloca la fruta encima.
¡Listas!
¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Si no tienes moldes para tartaletas con los bordes decorados, puedes aún así decorar tu tartaleta utilizando un cortador de galletas que tenga forma de flor y disponer la masa así cortada en un molde para magdalenas 😉
Puedes sustituir la fruta en almíbar o confitada por fruta fresca (kiwi, fresas, arándanos, frambuesas, mandarines, etc.) o mezclarlos. También puedes decorar la tartaleta con nueces y trozos de chocolate, si lo prefieres.

Si te apetece una versión más sencilla y ligera de esta receta, prepárala solamente con nata batida, sin mascarpone.
Es también posible realizar una mezcla de mascarpone y de requesón batidos con los azúcares y la vainilla, si te gusta una textura más compacta 😉
Añade unas 2-3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar a las harina si quieres una masa para tartaletas más «chocolatosas» y combina con el mismo tipo de frutas o con peras (frescas o en almíbar). Como alternativa, añade a la harina unas 2-3 cucharaditas de especias nórdicas (las que llevan jengibre, canela, cardamomo, etc) y combina con manzanas y peras salteadas en la sartén.
Si eres intolerante a la lactosa o vegano, elimina del relleno la nata y el mascarpone de origen animal y bate la parte cremosa de la leche de coco 😉