Presentación
¡Feliz día de los enamorados! ❤
San Valentín es una de las ocasiones por excelencia para mimar a alguien especial. Como todo cocinillas que se respete, no quieres que las mariposas en el el estómago de tu media naranja sean por hambre en lugar de ser exclusivamente tu efecto y te encanta demostrar tu amor cocinando algo delicioso.
Estos corazones de mousse de lichi y frambuesa son el postre perfecto para acabar una cena romántica y el tiempo de enfriado y reposo que requiere merece absolutamente la pena, porque el sabor y las texturas te dejarán los ojos en forma de corazón también 😀
Y si no vas a cocinar para nadie, deberías dedicarte en todo caso esta receta, ¡porque eres la primera persona de la lista que se merece algo tan deleitable! 😉
Información
- Dificultad: mediano
- Tiempo preparación: 4-5 h
- Coste: mediano
- Dosis: para 10 corazones
Ingredientes
PARA LA BASE:
- Barquillos recubiertos de chocolate: 100 g
- Chocolate blanco con avellanas o almendras: 100 g
- Mantequilla o margarina: 1 cucharada
PARA LA MOUSSE:
- Lichi: 500 g (sin hueso ni piel – frescos o en almíbar)
- Frambuesas: 500 g
- Azúcar glás: al gusto
- Gelatina: 20 g
- Agua: 50 ml
- Lima: 1 (sustituible por limón)
- Nata líquida: 400 ml
PARA EL GLASEADO Y LA DECORACIÓN:
- Agua: 200 ml
- Gelatina: 14 g
- Agua: 30 ml
- Azúcar: 300 g
- Frambuesas frescas: para decorar
- Hojas de hierbabuena o menta: para decorar
Realización
Pica finamente la tableta de chocolate para que no haya grandes trozos de avellana o nueces. Derrite el chocolate junto a la mantequilla en el microondas o a baño maría y mezcla bien.
Desmenuza los barquillos con tus manos e incorpóralos al chocolate. Extiende la masa sobre papel de horno y cubre con otra hoja. Pasa el rodillo encima para nivelar todo hasta un espesor homogéneo de unos 4-5 mm. Deja reposar en la nevera para que se solidifique.
Bate tus lichis (sin piel ni hueso) hasta obtener una consistencia lisa. Para asegurarnos de que no haya trocitos de pulpa, pasa el puré de lichis por un colador, encima de un pequeño bol. Repite el mismo procedimiento con las frambuesas.
Mezcla 200 g de puré filtrado de frambuesas y 300 g de puré filtrado de lichis en un bol grande. Añade un poco de azúcar glás (al gusto) y algunas gotas de zumo de lima. Mezcla.
Deja que la gelatina se moje en 50 ml de agua y después calienta en el microondas hasta que esté derretida. Añade al bol con la gelatina algunas cucharadas de la mezcla de purés filtrados: este paso nos permite que la gelatina se disuelva homogéneamente en el bol grande [Truco 😉 ] Ahora incorpora la gelatina a los purés y mezcla bien.
Bate la nata y anádela a los purés filtrados. Mezcla desde abajo hacia arriba para que todo se junte bien y coloca la masa en una manga pastelera, para que te resulte más fácil rellenar los moldes.
[Ojo: si no tienes manga pastelera no te preocupes, pues puedes hacer una creando un cono con papel de horno y cortando su punta o incluso utilizar sencillamente una cuchara.]
Rellena los moldes de silicona a forma de corazón con la mousse hasta la mitad, si quieres «esconder» una frambuesa o dos en el interior del corazón y cubrirla con más mousse, o directamente hasta el borde.
De la base de chocolate enfriada recorta unos corazones de la misma dimensión que la base de los moldes: utiliza un cortador de galletas o recorta la forma con un cuchillo a partir de una silhuette de papel de horno dibujada utilizando los bordes de tu molde de silicona. No te preocupes si la base se parte: simplemente recompón la forma y apriétala sobre la mousse, puesto que va a quedarse todo compacto. Deja que los moldes se enfríen en el congelador durante 2-3 horas.
Poco antes de sacar los moldes del congelador, prepara el glaseado. En una olla mezcla agua y azúcar y cuando empiece a hervir añade lo que quedó de los purés de frutas filtrados. Deja que se cocine unos minutos. Moja la gelatina en agua y añádela a la olla. Mezcla hasta que se haya derretido toda y saca del fogón. Pasa el glaseado por un colador y deja que se enfríe hasta aproximadamente los 30ºC.
Saca los corazones de los moldes y colócalos sobre una rejilla colocada encima de una bandeja (por ejemplo para horno). Vierte el glaseado encima de los corazones para cubrirlos y deja que el exceso escurra hacia la bandeja. Lo mejor es dejar enfriar durante unas 1,5-2 h en la nevera.
Decora con alguna frambuesa y hoja de hierbabuena y ¡listo!

¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Como el emplatado es sencillo, te aconsejo que lo mantengas en la nevera y esperes el último momento para realizarlo: así se preservarán la forma y la textura de la mejor forma y el efecto será totalmente WOW 😉