Focaccine al aceite de oliva (panecillos italianos al aceite de oliva)

Presentación

Estas focaccine al aceite de oliva tienen el poder de evocar recuerdos de la merienda en el colegio 🏫 a millones de italianos 🇮🇹 de las últimas 3 generaciones, yo incluida. En efecto, además de las charlas con los amigos, había otro motivo para contar los minutos que quedaban para el recreo: ¡poder saborear esta delicia súper suave por dentro y ligeramente crujiente por fuera!

Estas focaccine, que encierran todo el inconfundible sabor y aroma del aceite de oliva 🫒, en lugar de tener forma y tamaño de una bandeja (si bien la receta lo permitiría), tienen una apetecible forma redonda 🥯 y un cómodo tamaño monoporción. Estos puntos de fuerza las hacen perfectas para la merienda en el colegio o en el trabajo, tal y como son o cortadas por la mitad y rellenadas con quesos (para untar o semicurados) y embutidos de tu elección. También pueden utilizarse como sustitutos más golosos del pan o entremés en cualquier comida.

Esta versión ligera e indudablemente vegetariana, tiene una gemela «más atrevida», típica de la región Emilia-Romagna, que podrá los ojos en forma de corazoncito a los amantes de la panceta y del tocino… descúbrela en el apartado de sugerencias 😉.


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 2 h
  • Coste: bajo
  • Dosis: para 4 focaccine

Ingredientes

  • Harina de trigo: 150 g
  • Harina de fuerza (tipo Manitoba): 150 g
  • Levadura fresca de panadería: 7,5 g (= aprox. ⅓ de cubito)*
  • Agua tibia: 170 ml
  • Aceite de oliva: 2 cucharadas para la masa + para untar
  • Sal fina: ⅔ cucharadita + unas pizcas para la superficie**
  • Azúcar: 2 pizcas

*Sustituible por levadura seca de panadería en las proporciones indicadas por el fabricante en la confección.
** Para la superficie, puedes utilizar sal en escamas o sal gruesa si te gusta ese toque crujiente.


Realización

En un bol vierte las dos harinas y la sal y mezcla.

Calienta un poco el agua para que esté tibia (sin llegar a ser tan caliente como para que te queme los dedos, pues anihilarías la levadura).

Vierte en el bol las ⅔ partes del agua y en el tercio que te queda añade las pizcas de azúcar y la levadura desmenuzada (puedes utilizarla directamente incluso si guardabas el cubito en el congelador, pues el calor la derretirá) y mezcla para que se disuelva. Añade la levadura disuelta y las cucharadas de aceite.

Mezcla todo en el bol hasta lograr una masa compacta y entonces desplaza la masa sobre la encimera muy ligeramente enharinada para amasar durante 5-10 minutos: el amasado conferirá una textura lisa, elástica y no pegajosa a la masa que la dejará suave y aireada tras la cocción. Si lo prefieres, puedes mezclar y amasar todo con un robot de cocina.

Pon la bolita de masa en un bol grande y cúbrelo con un trapo limpio, dejando que repose durante 1,5 h en un lugar caliente para que doble o incluso triplique su volumen. (Si hace mucho calor, 1 h puede ser suficiente).

Pasado ese tiempo, divide la masa en 4 partes iguales (aprox. 125 g para cada porción) y amásalas en una bolita.

Coge una bandeja para horno, vierte un buen chorro de aceite y espárcelo sobre toda la superficie de la bandeja para crear una superficie antiadherente y una base que infundirá más sabor a nuestras focaccine. Coloca las cuatro bolitas sobre la bandeja y, con las manos aún untadas de aceite, aplástalas delicadamente para que tengan la forma de un disco de unos 12 cm de diámetro.
[Ojo: Asegúrate de que cada focaccina esté suficientemente separada de las demás: durante la cocción van a crecer aún más de tamaño y no queremos que se queden pegadas entre sí.]
Deja que las focaccine reposen unos 15 minutos más, para que crezcan un poco más. Gracias al hecho de que el aceite de tus manos se ha quedado sobre la superficie de la masa, ésta no va a secarse y no hace falta cubrir con un trapo.

Cuando falten 5 minutos, enciende el horno a 230ºC, modalidad ventilada si la tienes, para que vaya calentándose.

Si quieres que tus focaccine tengan unas pequeñas cavidades sobre la superficie para recoger mejor el aceite que echaremos encima antes de hornear, puedes presionar las yemas de tus dedos en algunos puntos sobre los discos. Si lo haces nada más haberles dado forma de disco, tras la cocción se quedarán ligeramente marcados [cómo aparecen en la foto]; pero si los quieres bien evidentes, espera a que se acaben los 15 minutos y presiona justo antes de hornearlas.

Esparce de forma uniforme un poco de aceite sobre la superficie de las focaccine (utiliza un pincel de cocina o tus yemas – pero con delicadeza -) y esparce un pizca de sal fina, en escamas o gruesa sobre la superficie de cada focaccina.

Pon la bandeja en horno ya caliente y hornea hasta que la superficie esté dorada, dando la vuelta a la bandeja hacia el final, si necesario, para lograr una cocción uniforme.

Extrae la bandeja del horno y rocía las focaccine recién salidas con un poco más de aceite de oliva, utilizando un pincel de cocina de silicona para cubrirlas de forma uniforme. Ese aceite quedará absorbido en un par de minutos. Si quieres que la superficie esté super suave como el relleno, en lugar de ligeramente crujiente, sustituye este rociado con aceite por unas pinceladas de agua recién extraídas del horno.

Deja que se enfríen un poco antes de removerlas de la bandeja.

Focaccine al aceite de oliva
Focaccine al aceite de oliva

¡Listas!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Amantes de la panceta, del tocino/manteca y del bacon 🥓: ¡prestad atención!
Si queréis probar una versión decadente de esta receta, típica de la región Emilia-Romagna 🇮🇹, tenéis que picar en cubitos pequeños un poco de panceta salada curada y dejar que se funda en la sartén a temperatura baja/mediana y apagar cuando empiece a perder su transparencia para volverse ligeramente blanca. En lugar de rociar la superficie de las focaccine con aceite antes de hornear, esparce la grasa que ha soltado la panceta (no es otra cosa que tocino/manteca derretid@) y finalmente esparce los trocitos de panceta que han quedado en la sartén sobre las focaccine: en la cocción se volverán crujientes. (Prescinde del extra de sal sobre la superficie, en este caso 😉 )

Conserva las focaccine en una bolsita de plástico (o equivalente biodegradable) durante 2 días en un lugar no caliente. Si quieres devolver a una focaccina la textura extra suave que tenía recién horneada, justo antes de consumirla, caliéntala unos segundos en el microondas.

Pide turco (pizza turca) – con relleno de carne picada y pimientos

Presentación

La cultura turca 🇹🇷 se está dando a conocer bastante en los últimos tiempos (también gracias al éxito de las series rodadas allí 🎬) y es toda una experiencia experimentar y descubrir la increíblemente rica parte gastronómica de ese país que hace de puente entre Europa y Asia 🌍.

El Pide turco es una receta que merece la pena probar porque está deliciosa y tiene potencial de agradar cualquier comensal. Eso se debe mucho al hecho de que se asemeja bastante a una pizza suave y un poco más alta de la española, pero con forma de góndola y los bordes doblados para encerrar celosamente un sabrosísimo relleno.

Así como la pizza italiana, el pide turco tiene diferentes versiones de relleno. Los rellenos más famosos son: 1) una mezcla de quesos 🧀 que se funde y huevo 🥚 (perfecta para los vegetarianos) o 2) carne picada 🥩 (habitualmente de cordero, pero puedes utilizar otro tipo e incluso añadir panceta salada, que es lo que sugerimos hacer) y pimientos rojos 🫑 (perfecta para los amantes de la carne).

Lleva un trocito de Turquía a tu mesa preparando esa segunda versión del pide con nosotras: te guiaremos de forma detallada para que, con un poco de paciencia, pero sin mucho esfuerzo, te salga un plato de 10. 😉


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 2 h
  • Coste: mediano
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de trigo: 500 g*
  • Harina de fuerza (≈ Manitoba): 500 g*
  • Sal: 3 cucharaditas de té rasas
  • Aceite de oliva/girasol: 3 cucharadas
  • Agua: 530 ml
  • Levadura fresca de panadería: 1 cubito (= 25 g)**
  • Azúcar: 1 pizca

PARA EL RELLENO:

  • Carne picada (cordero/vacuno/cerdo/mixta): 800 g
  • Panceta curada salada/Bacon ahumado: 100 g
  • Pimientos rojos: 2 grandes o 3 medianos
  • Cebolla: 1 grande o 2 medianas
  • Tomate triturado: 350 ml
  • Aceite de oliva/girasol: 2 cucharadas
  • Sal/Cubito de caldo: al gusto
  • Pimienta: al gusto
  • Mejorana/Orégano/Tomillo: al gusto
  • Huevos: 4 (extra opcional)

*Puedes utilizar incluso solo harina de fuerza (1 kg) o harina de trigo (1 kg), si no tienes la otra. Sin embargo, es preferible utilizar al menos un poco de harina de fuerza, puesto que confiere una mejor textura al reaccionar con la levadura.
** Puedes sustituir la levadura fresca por levadura seca de panadería en las proporciones indicadas por el fabricante en la confección.


Realización

Empezamos preparando la masa.

En un bol grande vierte las harinas y la sal y mezcla. Calienta el agua para que esté tibia (comprueba que no te queme los dedos) y vierte aprox. las ¾ partes en el bol. En el resto de agua disuelve la levadura de panadería (que podías tener fresca/congelada o seca) con la pizca de azúcar. Añade la levadura disuelta al bol y las cucharadas de aceite.

Ahora mezcla bien todo hasta lograr una masa compacta (puedes hacerlo manualmente o con tu robot de cocina). Sigue amasando enérgicamente (en el robot o sobre tu encimera enharinada) durante unos 5-10 minutos para desarrollar una textura elástica: cuanto más amases mejor textura tendrá el pide.

Coloca la masa en un bol, tápala con un trapo limpio y deja que repose 1,5 h en un lugar tibio (si el ambiente es muy cálido, es suficiente 1 h).

Mientras tanto, prepara el relleno.

Pica la cebolla limpiada y la panceta en cubitos finos. Lava los pimientos, elimina la parte superior y las semillas y córtalos primero en tiras de unos 5 mm de ancho y luego en cubitos finos.

En una sartén vierte un chorrito de aceite y la panceta picada. Deja que esta última se dore y se haga crujiente antes de añadir la carne picada. Trata de conseguir una carne jugosa, pero crujiente por fuera. Sazona con pimienta, mejorana (u otra hierba aromática que te guste) y cubito de caldo (o sal, recordando que la panceta ya lleva sal). Apaga de momento.

En otra sartén, vierte un chorrito de aceite y la cebolla picada y deja que ésta se dore ligeramente. Añade los pimientos rojos picados, el cubito de caldo, la pimienta y la mejorana y un poquito de agua y deja que se cocinen tapados, removiendo de vez en cuando. Cuando se hayan ablandado un poco, quita la tapa y deja que el agua evapore subiendo la temperatura del fogón: así lograremos también dorar los pimientos y lograr que cojan más sabor.

Vierte los pimientos salteados a la sartén con la carne, vuelve a encender el fogón y mezcla para repartir los sabores. Añade el tomate y deja que se cocine durante 2 minutos a fuego mediano. Apaga y deja que se enfríe.

Cuando la masa haya reposado el tiempo necesario para aumentar mucho de volumen, divide la masa en 4 partes iguales (ayúdate con una báscula/balanza) y amasa un poco cada una para que la consistencia sea homogénea.

Coge una bandeja para horno y esparce un buen chorro de aceite encima: utiliza tus manos para asegurarte de que toda la superficie quede cubierta. Coloca un trozo de masa y, con las manos bien untadas de aceite, empieza a extenderla para formar un oval de aprox. 35 cm de largo y aprox. 23 cm de ancho (en todo caso, el espesor de la masa no tiene que ser inferior a 1 cm).

Ahora extiende sobre el oval y de forma uniforme ¼ del relleno de carne y pimientos, dejando despejado un borde de unos 2 cm a lo largo de toda la masa. Con delicadeza y utilizando tus manos untadas de aceite, dobla el borde despejado sobre el relleno: empieza por los lados del oval y acaba en las extremidades más estrechas del oval. Junta y sella esas extremidades confiriendo una forma de góndola a tu pide (mira la foto para entender mejor).

Extiende un poco más de aceite sobre el borde doblado del pide utilizando tus manos o un pincel de silicona.

Prepara los otros 4 pide de la misma forma, utilizando una bandeja para cada uno.

Hornea dos pide a la vez en horno ya caliente a 250ºC con modalidad ventilada hasta que los bordes estén bien dorados.

Si quieres añadir un huevo encima del relleno (idea que hemos cogido prestada de la versión con quesos 😉 ), puedes cascar 1 sobre el relleno de cada Pide unos minutos antes de sacarlo del horno o, si lo prefieres, freírlo en una sartén y colocarlo después cuando hayas sacado la pizza turca del horno. En todo caso, trata de dejar la yema liquida: al abrirla sobre el pide, lograrás una untuosa y decadente crema que queda de maravilla con la carne crujiente.

Pide turco (pizza turca) - con relleno de carne picada y pimientos
Pide turco (pizza turca) – con relleno de carne picada y pimientos

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

El pide se come realizando cortes paralelos entre sí (a una distancia de unos 7 cm aprox.) que sean perpendiculares o ligeramente inclinados respecto al eje más largo del oval.

Prueba otros rellenos típicos turcos:

  • mix de quesos frescos y aromáticos que se funden y un huevo frito encima (que puedes cascar sobre el queso del pide cuando falten unos minutos para sacarlo del horno);
  • carne picada y mozzarella rallada o queso feta desmenuzado;
  • o lo que te sugiera tu fantasía 😉

Suavísima focaccia rellena

Presentación

Una receta italiana como la de la focaccia rellena es un must que tod@ cocinillas debe probar por lo exquisita que es. 🥙

La gran ventaja es puedes personalizar el relleno como más prefieras (al final de la receta hay más propuestas, por ejemplo con pescado y vegetarianas) y la suavidad de la masa conquistará absolutamente todos. 😉

Prepara la focaccia rellena para convertir cualquier comida del día (desde el desayuno hasta la cena), merienda fuera de casa o quedada con amigos en un momento especial en el que saborear algo que te hará cerrar los ojos y pensar «¡qué rico está!»


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 1 h 45 min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de fuerza: 400 g (sustituible parcial/totalmente por harina de trigo)
  • Leche: 1 taza (≅ 220 ml)  (o también: 120 ml de agua y 100 ml de leche)
  • Aceite de oliva virgen extra: 3 cucharadas + para la bandeja
  • Sal: 5-6 cucharaditas
  • Levadura fresca: 25 g (1 cubito)*
  • Azúcar: 1 pizca

*Puedes utilizar levadura seca de panadería en las proporciones indicadas por su fabricante en la confección.

PARA EL RELLENO:

  • Salchichas (frescas o estilo viena/frankfurt): al gusto
  • Chorizo (dulce/picante): al gusto
  • Queso Gouda/Havarti/Mozzarella para pizza: al gusto
  • Cebolla: al gusto
  • Orégano: al gusto
  • Pimienta: una pizca

Realización

Empieza preparando el relleno para que después tenga unos minutos para enfriarse.

Corta las salchichas en lonchas, si son del tipo Viena, o en trozos, si son frescas y, en este último caso, saltéalas para cocinarlas. Pica el chorizo en cubitos y saltéalo también en la sartén hasta que esté crujiente. Por último, pica la cebolla en cubitos finos o en juliana fina y deja sofreír con un poco de aceite de oliva (o mantequilla), pimienta y orégano. Aparta.

Ahora prepara la masa.

Calienta la leche para que esté tibia/caliente (el método empírico para definir si la temperatura es correcta es poner un dedo en la leche: tiene que estar caliente, pero no tanto como para que tu piel no aguante el calor).

En una parte de la leche disuelve la levadura troceada (fresca/congelada o seca), añadiendo una pizca de azúcar.

En un bol (o en tu batidora) mezcla todos los ingredientes hasta que te quede una masa homogénea y elástica.

Sobre una bandeja para horno, esparce un poco de aceite de oliva. Extiende la mitad de la masa sobre la bandeja: baña tus manos en aceite y utiliza las yemas de los dedos para este paso.

Coloca los varios ingredientes del relleno encima y cubre con otra capa de masa, previamente extendida sobre la encimera. Sella los contornos de la focaccia apretando con tus dedos.

Cubre con un trapo limpio y deja reposar durante 1 h y 30 min en un lugar caliente.

Pasado ese tiempo, unta la superficie de la focaccia con un poco de aceite e incídela con un tenedor en varios puntos. Si lo deseas, esparce un poco de sal gruesa.

Hornea en horno ya caliente a 180°C hasta que esté bien dorada.

Suavísima focaccia rellena
Suavísima focaccia rellena

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

El relleno es altamente personalizable. Prueba otras versiones como:

  • cebolla y pimienta sofreídas con orégano, atún y queso gouda;
  • vegetariana de inspiración francesa: con cebolla y mix de quesos (gouda, azúl y brie);
  • salsa de tomate, mozzarella para pizza, jamón cocido y setas salteadas/corazones de alcachofa (en conserva).

Conserva bajo una campana de vidrio o en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable) durante 2-3 días. Guarda en la nevera si hace calor.

Rosca salada de masa brioche con relleno «gusto pizza»

Presentación

Soluciona tu comida con una sola receta que pondrá la sonrisa en la cara a todos.

Prepara una rosca salada de suavísima masa brioche con un relleno increíble y altamente personalizable.

Esta versión tiene «gusto pizza»: lleva una salsa de tomate riquísima, jamón cocido, crujiente bacon y queso… que se fundirá será absolutamente irresistible 😉


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 20 min (+3 h reposo)
  • Coste: bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de fuerza: 450 g
  • Leche: 110 g
  • Huevos: 3 medianos
  • Levadura fresca: 15 g (tipo saccaromices cerevisiae)*
  • Mantequilla: 90 g
  • Sal: 2-3 cucharaditas

PARA EL RELLENO:

  • Tomate triturado: 125 ml
  • Cebolla: 1/2
  • Mantequilla: 2 cucharadas
  • Albahaca seca: 1 cucharadita
  • Orégano seco: 1 cucharadita
  • Queso Gouda: 300 g
  • Jamón cocido: 200 g
  • Bacon: 200 g

*En alternativa, levadura seca del mismo tipo: 8 g


Realización

La preparación es bastante sencilla, pero te aconsejo emplear una amasadora eléctrica para ahorrar tiempo.

Para preparar la masa, vierte en el bol de tu amasadora la harina, la sal, los huevos y la mantequilla troceada, que debe estar bien blanda para que se incorpore bien a la masa.

[Truco: si tienes prisa y no tienes mantequilla fuera de la nevera, deja calentar los trozos de mantequilla durante unos 20 segundos en el microondas a máxima potencia, pero cuidado con que no se derrita 😉 ]

Calienta la leche para que sea caliente (pero no tanto como para que te quemes si la tocas, es decir a menos de unos 45°C). En la leche disuelve la levadura.

[Truco: para que la levadura no pierda su capacidad de levantar la masa no hay que pasarse con la temperatura de la leche, pero el hecho de que sea caliente va a ayudar a que crezca mejor y más rápidamente]

Añade entonces la leche a los demás ingredientes en el bol y deja que amase durante unos 5 minutos: tienes que lograr una masa homogénea y elástica.

Deja reposar la masa, tapada con un trapo, durante 2 horas en un sitio caliente.

En la espera, puedes cocinar el bacon  en una sartén (no hace falta añadir grasa), para que esté bien crujiente.

Asimismo, puedes preparar la salsa de tomate: en una sartén añade unas cucharadas de mantequilla y la cebolla picada. Deja que se dore. Añade orégano y albahaca y mezcla. Incorpora el tomate triturado y deja cocinar un par de minutos. Aparta del fuego.

Pasado ese tiempo de reposo, notarás como la masa ha más que doblado su volumen.

Ahora hay que amasar un poco sobre la encimera bien enharinada, para obtener la consistencia perfecta.

[Nota: La masa es por su naturaleza un poco blanda.]

Con un rodillo, extiende la masa sobre papel vegetal hasta lograr un rectángulo de unos 50 cm de largo y unos 30 de ancho.

Unta toda la superficie con la salsa de tomate (enfriada) y sucesivamente coloca lonchas de queso y por encima bacon y jamón cocido.

Ayudandote con la hoja de papel vegetal sobre la cual has extendido la masa, enrolla ésta última.

Coge un molde con aro de 28 cm de diámetro y coloca el rollo. Junta las extremidades del rollo para crear una rosca.

Deja que repose durante unos 30-60 minutos tapada con un trapo.

Unta la superficie de la rosca con un poco de aceite de oliva (emplea un pincel de silicona para repartir todo uniformemente).

Hornea unos 35 minutos (aprox.) a 180°C hasta que esté bien dorado.

Deja enfriar unos minutos y sirve.

Rosca salada de masa brioche con relleno «gusto pizza»

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes revolucionar el relleno: sustituye la salsa de tomate con pesto; cambia el jamón cocido y el bacon por chorizo, mortadella, salsichón, etc. y emplea el tipo de queso que prefieras (havarti, cheddar, edam, queso azúl). 😉

Si quieres una versión vegetariana, sustituye los embutidos por lonchas de calabacines, patatas, berenjenas o emplea olivas, alcaparras, etc.

Conserva durante 3-4 días bajo una campana de cristal.

Se puede congelar.

Focaccias de patatas con hierbas aromáticas

Presentación

Las focaccias son unos hogazas italianas muy sabrosos que se suelen comer solas o con quesos y embutidos.

Se trata de una alternativa más gustosa del pan, puesto que lleva algún ingrediente que destaca: en esta receta hierbas aromáticas como orégano o romero.

Prepara estas esponjosas y húmedas focaccias con simples ingredientes que seguramente tienes en casa, y disfrútalas en compañía para desayunar, merendar o almorzar.


Información

  • Dificultad: normal
  • Tiempo preparación: 30 min (+ 1h 30min de reposo)
  • Coste: muy bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de trigo: 300 g
  • Patatas: 400 g
  • Levadura fresca (en cubito): 15 g*
  • Aceite Extra-Virgen de Oliva: 3 cucharadas + para untar
  • Romero/Orégano: al gusto
  • Sal: 2 cucharaditas
  • Sal gruesa: para esparcir la superficie
  • Azúcar: una pizca

*Puedes sustituir por levadura seca de panadería en las proporciones indicadas por el fabricante en la confección.


Realización

Pela las patatas y cocínalas en una olla con agua salada hasta que estén blandas.
[Truco: Si quieres que se cocinen antes, puedes cortarlas en trozos.]

Escúrrelas bien y tritúralas aún calientes, empleando un machacador de patatas o un tenedor.

Mientras las patatas se enfrían, prepara y mide los demás ingredientes.

Disuelve los trocitos de levadura en unas tres o cuatro cucharadas de agua tibia/caliente (no demasiado) con una pizca de azúcar granulado.

Junta harina, sal, aceite, patatas machacadas y la levadura disuelta en un bol. Mezcla con la planetaria o manualmente hasta que la masa quede homogénea.
[Ojo: Para quien mezcle manualmente: prepara una montaña de harina, haz un hueco en el centro y coloca ahí los ingredientes líquidos y las patatas. Mezcla con movimientos circulares desde el centro hacía el exterior hasta incorporar todo.]

Notarás que la masa queda bastante líquida y pegajosa. Es la consistencia normal.

Espolvorea un poco de harina en un bol y verte la masa. Cubre con un trapo y deja que repose durante 1h 30 min en un lugar posiblemente caliente.

Cuando haya transcurrido ese tiempo, notarás que la masa ha doblado su volumen.

Verte la masa en sobre una encimera espolvoreada con harina. Divide en 6 partes (primero por la mitad, y luego cada mitad en tres partes 😉 ).

focaccia patatas antes de hornear.JPG

Unta la bandeja para horno con un poco de aceite de oliva.

Con las palmas de tus manos untadas con un poco de aceite, coge la masa y colócala en la bandeja. Deja unos 4-5 cm por lo menos entre una focaccia y otra, o podría pegarse cuando crezca de volumen en el horno.
[Nota: es normal que la masa se pegue a tus manos, así es su consistencia natural: por esta razón hay que untar bien las manos para que se separe más fácilmente 😉 ]

Enciende el horno a 190°C en modalidad ventilada y deja que se caliente.

Rocía cada focaccia con un poco de aceite de oliva, un poco de sal gruesa y especias a tu gusto (romero o orégano quedan genial).

Hornea durante unos 15-20 minutos hasta que se dore. Si quieres, cuando falten unos 3-4 minutos, puedes dar la vuelta a cada focaccia para obtener una cocción uniforme.

¡Listas!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Puedes consumir las focaccias calientes o frías.

Las focaccias se pueden comer solas o acompañadas por quesos y embutidos.

Prepara más para tener para el día siguiente: su consistencia esponjosa y húmeda aguanta perfectamente durante dos días, en una bolsa de plástico (o alternativa biodegradable) o bajo una campana de vidrio.

Fügassa genovesa (Focaccia genovesa)

Presentación

La Fügassa a la genovesa es una especialidad de la cocina italiana de la región Liguria, y en particular de la ciudad de Génova.

Es una focaccia extremamente suave y delicada, siendo esa textura y ligereza fruto de una fermentación de más de 2 horas. Al dar un mordisco (o ya a la hora de hornearla) notarás como la masa queda exaltada por la fragancia de las hierbas y del aceite de oliva virgen extra.

Estoy convencida que si en un diccionario pusieran ilustraciones, debajo de la palabra «Delicioso» estaría la foto de la Fügassa. 😋

No queda más que decir sino que es muy versátil: se puede comer sola, con embutidos y quesos y es perfecta como entremés, para sustituir con estilo el pan o como aperitivo. 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 20 min + 2 h 30 min de reposo
  • Coste: muy bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de fuerza: 300 g
  • Harina de fuerza: 300 g
  • Levadura fresca: 25 g (= 1 cubito; tipo Saccaromices Cerevisiae)*
  • Sal: 15 g
  • Agua: 400 ml
  • Azúcar: 2 cucharaditas
  • Aceite extra-virgen de oliva: 140 ml
  • Sal gruesa: al gusto
  • Orégano o romero: al gusto (opcional)

*Sustituible por levadura seca de panadería en las proporciones indicadas por el fabricante en la confección.


Realización

Disuelve la sal en el agua tibia y vértela en el bol de la batidora (o en cualquier bol si mezclas manualmente), junto con el azúcar y 40 ml de aceite de oliva.

Mezcla para que se emulsione todo.

Añade la mitad de la harina en el bol y mezcla hasta que se cree una masa líquida lisa.

Ahora incorpora la levadura fresca y mezcla con la batidora durante 1-2 min (o manualmente durante más tiempo).

Por último, verte lo que ha quedado de las harinas y mezcla otra vez hasta obtener una masa homogénea, pero bastante pegajosa.

Verte la masa en un bol espolvoreado con harina y deja que repose durante 1 h 30 min en un sitio caliente, tapado con un trapo limpio.

Verte 50 ml de aceite de oliva sobre la bandeja para horno que utilizarás en la cocción.

Coloca la masa sobre toda la bandeja untada y trata de conseguir una forma rectangular.

fugassa buchi

Con un pincel de cocina (mejor si de silicona), esparce un poco aceite de oliva por encima, para que no se quede seca la superficie, mientras reposa durante 30 min más en un lugar caliente.

Ahora, con las yemas de tus dedos, presiona la superficie de la fügassa y crea unos agujeros bastante profundos (pero sin romper el fondo de la masa).

Verte el aceite de oliva que ha quedado (50 ml) por encima de la masa. Notarás que los agujeros se llenan de aceite: así debe ser.

Por última vez, deja reposar la masa (ya no hace falta taparla) durante 30 min en un lugar caliente.

Esparce un poco de sal gruesa y las hierbas que prefieras: orégano o romero (Yo adoro el orégano, así que suelo elegir esa opción, aunque a veces varíe con la otra).

Ha llegado el momento de hornear la fügassa en horno ventilado ya caliente a 200°C durante unos 15 min aprox.

Si quieres que la masa se quede aún más húmeda, puedes pulverizar un poco de agua por encima, antes de ponerla en el horno.

Extrae la bandeja y sirve esta delicia caliente, tibia o fría.

Fügassa genovesa
Fügassa genovesa

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Te resultará más fácil cortar la fügassa cuando esté tibia o fría (con cuchillo para el pan).

Se puede servir sola o con embutidos o quesos.

Puedes elegir entre romero, orégano u otras hierbas que prefieras.

Se conserva durante unos 2-3 días, bajo una campana de vidrio o en una bolsita de plástico ( o equivalente biodegradable).