Pain d’épices moelleux – Pan de especias francés muy húmedo

Presentación

Las recetas dulces en las que las especias nórdicas (que te enseñamos a preparar aquí) son las protagonistas son muchísimas, desde galletas hasta bizcochos. Esta mezcla de canela, cardamomo, pimienta, clavo y otras especias ha conquistado muchos países del norte de Europa y más allá.

Después del Piernik, el bizcocho especiado polaco, hoy vamos a tentaros con la versión francesa de este bizcocho, el Pain d’épices, que ha traspasado las fronteras nacionales llegando a convertirse en algo típico incluso en Bélgica y, sin duda alguna, ahora acabará en vuestras mesas. 🇫🇷 🇧🇪

Este bizcocho, que puedes preparar sin un gramo de lactosa, es extremadamente húmedo. Cada mordisco encierra de forma delicada todo el aroma de estas características especias y el fuerte toque de la miel, despertando en tu paladar sensaciones únicas y muy otoñales. 🍯

Pónte el delantal y empieza a sacar los ingredientes: tendrás esta sencilla receta lista en un abrir y cerrar de… ¡horno! 😉


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 1 h
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Harina de trigo: 310 g
  • Azúcar: 60 g
  • Huevo: 1 grande
  • Leche de vaca/vegetal: 125 ml
  • Aceite de girasol: 125 ml
  • Miel: 125 ml
  • Levadura química: 1 sobre (=16 g)
  • Ralladura de la cáscara de ½ limón
  • Especias nórdicas: 3 cucharaditas abundantes
  • Aroma: 2 ml (almendra, ron o vainilla – opcional)

Realización

Precalienta el horno a 160ºC.

En un bol grande, bate el huevo con el azúcar utilizando un batidor de varillas hasta lograr un compuesto espumoso. Añade todos los demás ingredientes menos la harina y la levadura (es decir: el aceite, la leche, la miel, el aroma, las especias y la ralladura de limón) y mezcla. Agrega la harina y la levadura tamizándolas, para incorporar aire al bizcocho, y mezcla hasta lograr una masa homogénea con una consistencia espesa, pero aun así ligeramente líquida.

Cubre tu molde rectangular grande (yo utilicé uno de 30×11 cm) con papel para horno o úntalo con aceite/margarina/mantequilla y espolvoréalo con harina (retirando el exceso de harina poniendo el molde boca abajo y batiéndolo):cualquiera de estos dos pasos hará más fácil sacar el bizcocho del molde después de la cocción.
[Ojo: no elijas un molde en el que la masa vertida tenga una altura excesiva: es mejor apostar por un bizcocho más bajito porque, al tener una consistencia húmeda, así te aseguras que la cocción sea uniforme. 😉 ]

Pon el bizcocho en el horno ya caliente. El tiempo de cocción varía dependiendo de cada horno y de las dimensiones del molde: debería tardar mínimo de 40 minutos y, desde ese momento, empieza a vigilar realizando la prueba del palillo (clava un palillo largo de madera en el centro del bizcocho: si sale limpio, el bizcocho está listo. 😉 ).

Saca del horno y deja enfriar antes de desmoldar.

Pain d'épices moelleux - Pan de especias francés muy húmedo
Pain d’épices moelleux – Pan de especias francés muy húmedo

¡Listo!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

El bizcocho es aún mejor al día siguiente, cuando todos los aromas impregnan el bizcocho y la humedad se reparte uniformemente.

Si quieres una experiencia 100% francesa, esparce sobre la superficie del bizcocho confitura de albaricoque: esto aportará brillo al pain d’épices.

Conserva el bizcocho en una bolsita de plástico (o alternativa biodegradable) o bajo una campana de vidrio durante 3 días. Puede congelarse.

Tortitas de calabaza

Presentación

¿Quién no se ilusiona al oír que va a haber tortitas para comer? Sean dulces o saladas, las tortitas suelen asociarse a un buen momento. Por ello hay que apostar por nuevas fórmulas que puedan permitirnos saborear las verduras en este formato tan apetecible y perfecto tanto para una comida como para el picoteo entre amigos.

Las tortitas de calabaza son toda una experiencia para los ojos y para el paladar. Su color chillón es lo primero que nos atrae, pero es el sabor y la textura lo que te atrapa de verdad: el suave dulzor y aroma de la calabaza, exaltado con la nuez moscada, y la textura, súper suave y parecida a la de una mousse, te dejarán apilando tortitas en tu plato. 🎃🥞

Degústalas solas o con las diversas salsas que te animamos a probar en el apartado de sugerencias: en todo caso se convertirán en una forma de proponer la calabaza a la que recurrirás con frecuencia.


Información

  • Dificultad: baja
  • Tiempo preparación: 30 min
  • Coste: bajo
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

  • Calabaza: 320 g (peso sin piel ni semillas)
  • Huevos: 2 medianos
  • Harina de trigo: 2-3 cucharadas
  • Sal: al gusto
  • Nuez moscada: al gusto
  • Pimienta: al gusto
  • Aceite de oliva/de girasol: para freír

Realización

Ralla la calabaza por la malla gruesa de tu rallador (manual o eléctrico) para disminuir los tiempos de cocción. Pon la calabaza rallada en un bol grande y deja que se cocine unos 5 minutos en el microondas.

Saca la calabaza y viértela en tu batidora. Deja que se enfríe un poco antes de cascar los huevos y sazonar con sal, pimienta y nuez moscada. Bate hasta lograr una mousse uniforme. Añade unas dos cucharadas de harina y bate otra vez. Vierte la mezcla en el bol.

Vierte un buen chorro de aceite en una sartén y deja que se caliente a fuego medio-alto. Cuando haya llegado a temperatura, empieza a formar tortitas de 1-2 cucharadas de masa cada una. Cuando estén doradas por un lado, da la vuelta y deja que se doren por el otro lado también. Cuando estén listas, coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Tortitas de calabaza
Tortitas de calabaza

¡Listas!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Prueba las tortitas de calabaza con salsa de asado espesada con un poco de maizena, con salsa amatriciana o, si quieres una versión 100% vegetariana, con salsa de setas o con una crema de quesos derretidos: te encantarán.

Si te gustan mezclas de especias como las nórdicas (parecidas al pumpkin spice), que combinan de muerte con la calabaza, prueba a añadir una pizca de la mezcla marroquí Ras El Hanout, que lleva también pimienta negra y nuez moscada, pero también cardamomo, canela, jengibre, pimentón y comino 😉

Pumpkin pie con textura de mousse – sin lactosa

Presentación

Estamos en plena temporada de calabazas y las peculiaridades de esta hortaliza han llevado culturas gastronómicas muy diferentes a exaltar su sabor dulce con especias, tanto en platos salados como los ravioli mantovani de Italia, y en platos dulces como la pumpkin pie norteamericana.

Hoy reinterpretamos justo la famosa pumpkin pie, o tarta de calabaza, manteniendo todo su sabor, pero jugando con su textura: en lugar del clásico relleno firme, vamos a preparar un relleno especiado al estilo mousse. Ya verás que el contraste entre la masa brisée que envuelve la mousse y esta última queda espectacular.

No te limites a preparar este postre en otoño: sirve esta tarta en verano en lugar de las clásicas tartas con base de galleta y quesos frescos o yogures con gelatina y atrévete a traer la chispa de las especias. Si, además, eres intolerante a la lactosa, disfruta del postre a tope, puesto que, a diferencia de la pumpkin pie original y de las anteriores tartas, ¡ésta no lleva ningún lácteo! 😉


Información

  • Dificultad: mediana
  • Tiempo preparación: 1 h 30 min
  • Coste: normal
  • Dosis: para 4 personas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • Harina de trigo: 300 g
  • Azúcar: 80 g
  • Aceite de girasol: 80 g (= 90 ml)
  • Huevos: 2 medianos
  • Levadura química: 8 g (= ½ sobre)
  • Aroma: 2 ml (de almendra o ron)

PARA EL RELLENO:

  • Calabaza: 430 g
  • Huevos: 3 medianos
  • Canela: 1 cucharadita
  • Especias nórdicas*: 1 ½ cucharaditas
  • Leche vegetal o de vaca: 120 ml
  • Aceite de girasol: 1 cucharadita
  • Azúcar de caña: 2-4 cucharadas (al gusto + depende de la leche)
  • Aroma: 1 ml (de almendra o ron)

*Se trata de una mezcla de especias utilizada en las galletas y en el bizcocho de jengibre, en el pan de especias, etc. típicos del norte de Europa, que los norteamericanos llaman Pumpkin Spice. Aquí encuentras todos los ingredientes para crearla tú mism@.


Realización

Empezamos preparando la masa brisée (masa quebrada) con aceite.

En un bol casca los huevos, añade el azúcar, el aceite de girasol, el aroma y bate con tu batidor de varillas (manual o eléctrico). Mezcla la harina con la levadura en polvo y añádela a la masa.

Mezcla bien todos los ingredientes con tus manos, pero tratando de no cansar innecesariamente la masa: en cuanto tengas una masa lisa que no se pega a los dedos, haz una bola, cúbrela con película transparente y deja que repose unos 15 minutos en la nevera.

En la espera, prepara el relleno.

Quita la piel y las semillas a la calabaza y rállala por la malla gruesa de tu rallador o de tu robot de cocina: este paso nos hará ahorrar tiempo de cocción.

Ahora coloca la calabaza rallada en un bol y ponlo en tu microondas durante 3-4 minutos a máxima potencia: tiene que ablandarse.

Saca la calabaza del microondas y deja que se enfríe unos 5-10 minutos.
(Truco: si quieres puedes extenderla sobre dos platos llanos fríos para que se enfríe más rápidamente 😉 ).

Cuando la calabaza se haya enfriado, viértela en tu batidora y añade todas las especias, la cucharadita de aceite y la leche. Bate hasta lograr un compuesto homogéneo y sin grumos.

Enciende el horno a 220ºC con modalidad ventilada y coge la masa de la nevera.

Recorta un círculo de papel para horno del diámetro de tu molde para tartas (aconsejo utilizar un molde de no menos de 25 cm de diámetro) y extiende ⅔ partes de la masa brisée encima con la ayuda de un rodillo. Tiene que quedarte un grosor de unos 4 mm aproximadamente.

Coloca la masa extendida dentro del molde y utiliza el tercio de masa que queda para recubrir los bordes: el borde no debería tener menos 2 cm de altura, aunque depende del diámetro de tu molde.

Hornea la masa hasta que empieces a notar que la superficie se ha secado un poco: harán falta unos 5-7 minutos.
(Ojo: no tiene que dorarse, sino tan solo secarse un poco).

Mientras tanto, separa en dos boles distintos las claras y las yemas. A las yemas añade el aroma y el azúcar de caña.
(Nota: la cantidad de azúcar depende de si utilizas una leche vegetal azucarada o no y también de lo dulce que te guste el postre. Si eres golos@ utiliza 4 cucharadas, pero si prefieres un postre menos dulce o quieres acompañarlo con un poco de mermelada de melocotón, entonces pon un poco menos).

Con tu batidor de varillas, primero bate las claras a punto de nieve y luego las yemas, que deben quedar mucho más claras y voluminosas.
(Nota: sabrás si las claras están a punto de nieve si cuando levantas el batidor se quedan unas pequeñas cimas firmes y, sobre todo, si, al dar la vuelta al bol las claras se quedan en su sitio 😉 ).

Añade las yemas batidas a la calabaza y vuelve a batir un poco para que todo se mezcle bien. Ahora vierte el compuesto en un bol grande y añade las claras. Mezcla con una espátula desde abajo hacia arriba y con delicadeza: queremos aprovechar el aire de las claras para lograr una textura de mousse.

Saca el molde del horno y vierte el compuesto de calabaza en su interior. Vuelve a poner en el horno durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, reduce a 180ºC y deja que se hornee durante otros 30-35 minutos aprox.
(Nota: el tiempo de horneado depende de cada horno, así que lo mejor es realizar la prueba del palillo: si un palillo de madera clavado en el centro sale sin estar bañado de masa líquida, entonces se puede sacar del horno. Puede salir con algún trocito de mousse, puesto que esa es la consistencia natural del postre).

Deja enfriar tu pumpkin pie al menos 1 hora antes de desmoldar y servir.

Pumpkin pie con textura de mousse - sin lactosa
Pumpkin pie con textura de mousse – sin lactosa

¡Lista!

¡BUEN PROVECHO!


Sugerencias

Si no eres intolerante a la lactosa, puedes servir el postre con nata batida.

Prueba también lo deliciosa que queda con mermelada de melocotón: atrévete a preparar tu propria confitura de melocotones para un plato completamente saludable y menos azucarado 😉

Conserva durante 2 días en un lugar fresco. Si el ambiente es cálido, mejor conservarlo en la nevera y sacarlo 15-20 minutos antes de servir.