Presentación
Cocinillas amantes de la comida china, ¡esta receta es para vosotr@s! 🐉🥡🥢
Si pensabais que para saborear los deliciosos rollitos primavera no teníais más remedio que ir al restaurante o al supermercado, ¡estáis a punto de vivir una epifanía, una revolución culinaria!
No estoy exagerando: podéis recrear los rollitos desde cero, ¡masa incluida!, en vuestras cocinas y con ingredientes que seguramente tenéis en la nevera y en la despensa. El resultado no tiene absolutamente nada que envidiar a los rollitos de los restaurantes y es mucho más rico y saludable que el de los supermercados.
El relleno podéis adaptarlo a vuestros gustos (yo por ejemplo no tenía brotes de soja y decidí añadir puerro) y podéis decidir si utilizar carne o preparar una versión vegetariana.
La masa, por otra parte, es la bomba de esta receta: se prepara con ingredientes básicos y, empleando a la técnica con pincel de silicona de Anna, lograréis una masa del espesor correcto para que quede súper crujiente después de freírla.
Esta receta es también perfecta para «ocultar» verduras a los peques en un plato que les va a encantar y que es muy saludable.
¿A qué esperas? Esta receta va a convertirse seguramente en tu nuevo ritual de comfort food semanal 😉
Información
- Dificultad: normal
- Tiempo preparación: 1 h
- Coste: normal
- Dosis: para 4 personas (24 rollitos)
Ingredientes
PARA EL RELLENO:
- Repollo: ½ si es mediano o ⅓ si es grande
- Zanahorias: 2 medianas
- Cebolla: 1 pequeña
- Puerro: trozo de unos 15 cm
- Ajo: ½ diente
- Carne picada: 200 g (mixta/ de cerdo/ de vacuno – o sin carne para vegetarianos)
- Cubitos para el caldo: 1-2 (depende de cuanta sal llevan)
- Pimienta: al gusto
- Jengibre molido: al gusto (o fresco, si lo prefieres)
- Mejorana: al gusto
- Salsa picante Louisiana/Guindilla molida: al gusto (opcional)
- Aceite de girasol: 3-4 cucharadas
- Salsa de soja: para servir al lado (opcional – sustituible por sazonador líquido Maggi)
PARA LA MASA:
- Harina de trigo: 1 vaso (= 125 g)
- Agua: 1 vaso (= 250 ml)
- Aceite de girasol: 1 cucharadita + para freír
- Sal: ⅓ cucharadita
- Colorante para paella: 1 pizca (opcional)
Realización
Empieza preparando las verduras para el relleno. Corta el repollo en juliana; pica finamente la cebolla; tritura un ajo con una prensa para ajos (o pica finamente con un cuchillo); pela las zanahorias y rállalas por la malla gruesa de un rallador, lava bien el puerro, córtalo por la mitad en el sentido de la largueza y córtalo en juliana.
Ahora calienta una sartén grande, añade un chorrito de aceite y vierte la cebolla y el ajo. Cuando empiezan a ponerse dorados, añade el repollo y sazona con un poco de cubito para caldo desmenuzado, pimienta, jengibre molido y mejorana. Añade medio vaso de agua y tapa. Cuando se hayan ablandado un poco, pero siguen crujientes, quita la tapa y sube el fogón al máximo para que el agua evapore completamente y el repollo se dore ligeramente. Vierte el contenido de la sartén en un bol grande, porque hay que cocinar más verduras.
En la misma sartén, que no hace falta limpiar, vierte otro chorrito de aceite y las zanahorias y el puerro. Sazona con las mismas especias que antes y, si te gusta, añade unas gotas de salsa picante o una pizca de guindilla molida: no hace falta que pique mucho, pero queda bien porque redondea el sabor. Cuando las verduras se hayan ablandado un poco, sin perder su punto crujiente, y no quede líquido de cocción, vacía el contenido de la sartén en el bol con el repollo.
(Ojo: es importante que todos los ingredientes del relleno estén suficientemente secos porque no queremos líquido en el interior de los rollitos.)
El último ingrediente del relleno es la carne picada: viértela en la misma sartén a la que habrás añadido otro poco de aceite. Pon el fogón a máxima temperatura para que la carne se quede crujiente y cobre un bonito color. Sazona nuevamente con las mismas especias: cubito de caldo, pimienta, mejorana, jengibre molido y, si quieres, salsa picante.
(Nota: puedes prescindir del picante en las verduras y quizás acentuar su intensidad en la carne 😉 ).
Cuando esté lista, junta la carne con las verduras y mezcla todo bien.
Mientras el relleno se enfría, vamos a preparar la masa para los rollitos.
En un bol mediano vierte la harina, la sal y, si quieres, una pizca de colorante para paella.
(Nota: el colorante es opcional, pero me parece que hace que el resultado final gane en parecido a los rollitos de los restaurantes 😉 )
Añade el vaso de agua y el aceite y mezcla bien con un batidor de varillas hasta lograr un compuesto homogéneo.
Pon una sartén antiadherente mediana (yo utilicé una de unos 21 cm de diámetro) sobre el fogón programado a un nivel de calor medio-alto. Cuando la sartén se caliente, apártala del fuego y utiliza un pincel de silicona bañado en la masa para pintar unas líneas perpendiculares y otras circulares que vayan a formar la tortilla. Verás como la masa se va secando mientras das pinceladas, lo que te permite añadir capas en diferentes direcciones.


El resultado no tiene que ser una tortilla espesa, sino que simplemente buscamos crear una superficie suficientemente robusta y sin agujeros para que no se nos rompa a la hora de crear los rollitos. Tendrías que sacar 24 tortillas.
Lo siguiente es enrollar nuestros rollitos. Sigue las instrucciones de la imagen que hay a continuación para lograr unos rollitos que no se abrirán mientras los frías.

Ahora solo nos queda por freír los rollitos en una sartén con aceite bien caliente: coloca el rollito como en la imagen 5 (es decir con la parte «abierta» boca abajo) y, cuando se haya dorado por ese lado, da la vuelta y deja que se dore por el otro también. Coloca los rollitos cocinados sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sírvelos calientes con un mini cuenco con salsa de soja al lado y ¡listos!

¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Prueba esta receta con brotes de soja para una versión más típica. Degústala también con salsa agridulce.
Los rollitos son sabrosos incluso al día siguiente, pero para disfrutar de su punto crujiente es aconsejable consumirlos recién fritos.
Vegetarianos y veganos podéis preparar la receta sin carne, aumentando de 200 g la cantidad de las verduras 😉