Presentación
El final de las fiestas y la vuelta a la rutina nos dejan siempre cargados con un poco de nostalgia y estrés, pero al mismo tiempo llevan consigo nuevos retos y buenos propósitos por alcanzar.
La decisión de comer más saludable, pero también el deseo de degustar algo calentito, reconfortante y que nos proporcione la energía necesaria son las fuerzas motrices detrás de la crema de lentejas y patatas con crujiente chorizo. 🥣🥔
Este delicado primer plato, caracterizado por una textura aterciopelada agradablemente rematada por el toque crujiente del chorizo, puede personalizarse cada vez de forma distinta jugando con hierbas aromáticas 🌿 o especias con personalidad 🌶️: en los ingredientes y en el apartado de sugerencias encuentras unas ideas para que nunca te puedas canses de esta delicia y para que puedas disfrutarla incluso con toppings vegetarianos. 😉
Información
- Dificultad: normal
- Tiempo preparación: 30 min
- Coste: bajo
- Dosis: para 4 personas
Ingredientes
- Lentejas cocidas: 400 g (= 1 tarro)
- Patata: 1 grande
- Cubito para caldo: aprox. 1
- Chorizo extra (dulce o picante): 80 g
- Pimienta negra: al gusto
- Extras opcionales: hierbas aromáticas (mejorana/ tomillo/ romero) o especias (ajo, guindilla molida o jengibre molido)
Realización
Empieza pelando la patata y cortándola en trozos pequeños. Ponla a cocinar en una olla con agua salada hasta que esté suave.
Cuando las patatas estén listas, retíralas del agua sin tirar esta última.
Vierte las patatas y las lentejas (sin su líquido) en tu batidora. Coge un vaso de agua de cocción de las patatas y disuelve en ella el cubito para caldo. Vierte el caldo en la batidora también, tapa y deja que la máquina reduzca los ingredientes en una crema homogénea.
En una olla suficientemente grande vierte el contenido de la batidora y consigue la textura que buscas añadiendo más agua de cocción de las patatas. Comprueba el punto de sal, añade un poco de pimienta molida y mezcla.
Si quieres añadir alguna hierba aromática (la mejorana queda muy bien, pero puedes echar tomillo o romero) o, alternativamente, alguna especia con personalidad (como ajo, guindilla molida o jengibre molido), este es el momento.
Deja que la crema se cocine tapada a fuego mediano durante unos 5 minutos.
[Nota: No te olvides que, en todo momento, puedes arreglar la textura hasta lograr la que buscas añadiendo agua (incluso del grifo) o dejando la tapa abierta para que evapore.]
Mientras la crema se cocina, retira la piel del chorizo y pícalo en cubitos. Deja que se cocine en una pequeña sartén a fuego mediano hasta ser crujiente. Retira el chorizo con una espumadera y colócalo sobre un plato cubierto con papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Emplata la crema y esparce, como decoración, el chorizo crujiente encima.

¡Lista!
¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Si quieres una versión vegetariana, sustituye el chorizo por crujientes picatostes normales o aromatizados o crujientes chips de patatas desmenuzados.
Si quieres una versión aún más rica, puedes sofreír un poco de cebolla (y/o incluso ajo fresco) con una cucharadita de aceite de oliva y añadir el sofrito a la batidora.
Puedes conservar la crema (sin añadirle chorizo hasta el momento de servirla):
- en la nevera: durante 1 día, tapada;
- en el congelador: en un contenedor hermético hasta ⅘ de su volumen (hay que dejar un poco de espacio para que el líquido no se salga del contenedor al congelarse).