Presentación
Una advertencia antes de que decidas servir esto en tu mesa: si lo dejas probar a alguien, ¡ya no hay vuelta atrás! Te perseguirán para que les prepares más y más y más.
Estas medallas son divinas y conquistarían absolutamente a cualquiera.
Son una receta vegetariana, con una crujiente capa por fuera y una carnosa pero delicada textura en el interior.
El sabor del calabacín se une triunfalmente al del atún, y el curry es el toque perfecto para conferir innegable carácter al plato.
Información
- Dificultad: baja
- Tiempo preparación: 40 min
- Coste: bajo
- Dosis: para 4 personas
Ingredientes
- Calabacines: 2
- Huevo: 1 mediano
- Atún en aceite: 240-320 g (≃ 3-4 latas de 80 g)
- Pan rallado: 100 g + para rebozar
- Parmigiano Reggiano: 90 g
- Cebolla: 1/2
- Sal: al gusto
- Pimienta: al gusto
- Curry: 1 cucharadita abundante
- Guindilla molida: al gusto
- Aceite de oliva: 3 cucharadas
- Aceite de girasol: para freír
Realización
Lava los calabacines y elimina las extremidades. Ralla cada calabacín por la malla fina de un rallador. Exprime los calabacines, cogiendo pequeñas porciones entre tus manos y apretando, para eliminar el agua en exceso.
Ralla también por la malla fina media cebolla limpiada.
En una sartén, añade el aceite y deja sofreír la cebolla rallada.
Sazona con sal y pimienta. Añade los calabacines y deja que se cocinen para que evapore más agua. Añade el curry y unas pizcas de guindilla picante para redondear el sabor (no hace falta que se perciba el picor).
Escurre el aceite de 3 o 4 latas de atún (la cantidad puedes ajustarla dependiendo de cuanto pescado quieras añadir).
Ralla el queso Parmigiano Reggiano por la malla fina del rallador.
En un bol bate ligeramente un huevo. Añade los calabacines con cebolla, el Parmigiano y el atún. Añade también unas 5 cucharadas de pan rallado y mezcla.
(Nota: Si notas que la masa es demasiado mojada y no suficientemente cohesiva, añade más pan rallado. La cantidad hay que acertarla un poco observando la masa, pues depende de cuanta agua lleven los calabacines).
Coge unas porciones de unos 40 g de masa y haz una bolita con tus manos. Aplasta hasta lograr una medalla de más de 1 cm de espesor.
Reboza las medallas en pan rallado.
En una olla pequeña y profunda vierte abundante aceite de girasol (la profundidad de aceite debe ser mayor del espesor de las medallas).
Fríe en aceite caliente las medallas por ambos lados, hasta que se doren bien.
(Nota: Sugiero que pruebes a freír solo una medalla para probar si la consistencia es correcta o si hace falta más pan rallado 😉 )
(Ojo: no pongas demasiadas medallas a la vez o la temperatura del aceite bajará de golpe.)
Escurre las medallas sobre papel de cocina y sirve.
¡Listos!
¡BUEN PROVECHO!
Sugerencias
Puedes servir tanto calientes como fríos… son absolutamente deliciosos de ambas formas.
Puedes añadir perejil picado en la masa, si te gusta 😉
Puedes hornear también estas medallas a 180°C, colocadas sobre una bandeja con papel vegetal, esparciendo un poco de aceite de oliva por encima y dando la vuelta cuando se doren por un lado.
Un comentario en “Medallas de atún y calabacín al curry”